La actividad de las depuradoras de Vilagarcía y O Grove es defectuosa

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

MARTINA MISER

Las instalaciones sufren problemas de capacidad, vertidos y entrada de agua salada

04 sep 2019 . Actualizado a las 21:01 h.

La auditoría técnica acerca de las depuradoras de aguas residuales de gestión municipal, que Augas de Galicia encargó a la firma Adantia, arroja unos resultados poco tranquilizadores por lo que respecta a dos de las principales poblaciones del sur de la ría de Arousa. El estudio, que se detuvo en las instalaciones de Vilagarcía, O Grove, Valga, Catoira y Pontecesures, confirma que tanto la estación de Ferrazo como la de San Vicente padecen deficiencias que comprometen su funcionamiento. No todos los parámetros analizados son negativos, pero sí muestran problemas como la falta de capacidad hidráulica, el defectuoso tratamiento de los fangos, vertidos o entradas masivas de agua salada y pluviales.

Vilagarcía

Un proyecto de mejora en redacción. La nómina de problemas que detecta la auditoría comienza por las elevadas infiltraciones de agua salada y, en menor medida pluviales, en la red de saneamiento. Según Adantia, este factor provoca «non só un elevado grao de corrosión nos equipos, senón que ten repercusións negativas no proceso biolóxico». El agua de mar favorece la producción de sulfuro de hidrógeno, causando altas concentraciones de este gas en la sala de fangos. Por si fuese poco, el estudio alerta de una importante entrada de vertidos de origen industrial, cargados de grasas, que también alteran el proceso biológico. Tampoco los resultados del sistema de desinfección son positivos. Augas de Galicia subraya que se está redactando ya un proyecto de mejora de las instalaciones de Ferrazo.

O Grove

Ojo con las zonas de baño. La negativa del Concello de O Grove a recepcionar una depuradora en la que la Xunta ha invertido siete millones de euros, pero muestra claras deficiencias, mantiene a la estación de San Vicente como motivo de permanente tensión. El informe de Adantia concluye que la instalación cuenta con capacidad suficiente para tratar los caudales y las cargas afluentes. Salvo, claro está, durante los meses de verano, en los que la población meca se multiplica. La segunda línea de biofor (un proceso de tratamiento que utiliza un filtro biológico) está inoperativa desde que la EDAR se puso en marcha, hace cuatro años. El programa con el que funciona no es el original, por avería del antiguo, y realmente se desconoce si esa segunda línea podría activarse en estas condiciones. La línea de deshidratación en verano es insuficiente. El complejo, además, se encuentra muy cerca de las zonas de baño. Por ello, «faise necesario avaliar a reparación ou substitución do equipo de desinfección». El sistema original disponía de un sistema de dosificación de cloro.

Valga

Al límite y mal automatizada. A diferencia de las de Vilagarcía y O Grove, la auditoría concluye que la estación de Valga funciona de forma regular. Subraya la elevada infiltración de aguas blancas en la red, provocando numerosas fugas en el bombeo de cabecera y una dilución del material que entra en la depuradora. Ese bombeo se limita a un único aparato, cuya capacidad máxima coincide con el caudal máximo que admite la planta. Por último, Adantia constata una automatización deficiente de la EDAR. 

Catoira

Mal funcionamiento de la desinfección. El estudio desvela que el equipo de desinfección presenta valores que rebasan con mucho el nivel de garantías. El decantador secundario también supera los límites.

  

Pontecesures

Infiltraciones de pluviales. La depuradora cesureña muestra incorporaciones de aguas blancas, es incapaz de eliminar nutrientes y la desinfección por cloración nunca ha funcionado.

La auditoría de Augas de Galicia subraya los vertidos industriales en la capital arousana

La reactivación del plan de saneamiento para la orilla sur

La Asociación Galega de Depuradoras e Comercializadores de Moluscos (Agade) emprendió en junio una guerra contra los vertidos a las rías gallegas. Un mes más tarde, las conselleiras de Mar, Rosa Quintana, e Infraestruturas e Mobillidade, Ethel Vázquez, anunciaban desde el Intecmar la reactivación del plan de saneamiento para la orilla sur de la ría, en el que restan, al menos, cuatro actuaciones. La Xunta afirma que los proyectos de Vilagarcía y Vilanova estarán redactados este año, mientras que los de Cambados y A Illa estarán listos durante los primeros meses del 2020. En el caso de la capital arousana, Augas de Galicia debe solucionar los vertidos recurrentes que sufren las estaciones de bombeo de O Con. Pero, sobre todo, resulta fundamental la ampliación de la EDAR de Ferrazo. Una intervención en la que David Hernáez, principal responsable del plan autonómico para el mar de Arousa, promete ser «muy ambicioso».