Pretemporadas de cocina y párking en O Salnés

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

OSCAR VíFER

Empezaron en A Illa y su ejemplo está cundiendo. Cada vez más clubes exploran nuevas vías para financiarse a través de fiestas y otras actividades del verano

25 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Este fin de semana le toca al club de gimnasia rítmica de A Illa estar tras los fogones y sirviendo mesas en la Festa da Ameixa Roxa. Antes lo hicieron el Céltiga, el piragüismo y el baloncesto de Dorna y agosto se despedirá con la Festa do Pulpo que organiza, de nuevo, el club de fútbol. Hace años que en A Illa descubrieron las posibilidades que ofrece el binomio verano-gastronomía a la hora de hacer caja, y es tal el éxito de la fórmula que ha cundido el ejemplo.

El club de gimnasia Gran Jeté de Cambados se estrenó la semana pasada en estas lides y, aprovechando el tirón de la Feira de Oportunidades, montó su propio puesto de comida en el paseo da Calzada, provisto de mejillones, berberechos, almejas, empanadas y demás. Por su parte, el club de fútbol de Vilalonga celebró también la semana pasada su Larpeirada celeste, en la que la oferta culinaria se aderezó con actuaciones musicales y torneos deportivos.

Directivos y familias

Tras estas fiestas hay mucho trabajo y mucha gente detrás, especialmente de los directivos y de las familias de los jugadores, que sacrifican su tiempo libre en favor de sus respectivos clubes. Durante el verano la cocina sustituye a las canchas de juego y las manos entrenadas para tirar a canasta o sostener el remo se reciclan para llevar bandejas o lavar platos, y es que algunos jugadores también aportan su grano de arena.

Las jornadas se alargan hasta bien entrada la noche, pero el esfuerzo merece la pena. Las cifras de la recaudación no suelen trascender, pero lo que nadie niega en A Illa es que las fiestas gastronómicas del verano constituyen un balón de oxígeno muy importante a la hora de afrontar la temporada con tranquilidad económica. El público llega por dos vías: los propios vecinos, que en julio y agosto cambian el comedor de casa por la carpa de O Xufre, y de los visitantes y turistas que cruzan el puente por miles al reclamo de las navajas, los mejillones, el pulpo y las almejas.

Pero no solo de gastronomía vive el deporte arousano. Otra de las modalidades que se está implantando a la hora de recaudar fondos es la que emula a los «leira párking». Con motivo de la Festa do Albariño de Cambados, hace años que el Concello pone a disposición de los clubes y entidades sin ánimo de lucro grandes superficies de terreno para que los gestionen y ganen un dinero extra durante esos días de multitudes en el pueblo. En el 2019, el beneficiario fue el Juventud de fútbol, y el Xuven de baloncesto el que se llevó el donativo de 5 euros que se cobra en el Xantar do Albariño.

En O Grove se subieron a este carro el año pasado a través de la Asociación do Deporte Meco. Este verano han atendido dos frentes; en San Vicente explotan un terreno, con capacidad para unos 300 vehículos, que los días de calor y los fines de semana sella a cuenta de los playeros y de los conciertos del Náutico; en el centro urbano, en la casa de Don Jacobo, en julio habilitaron como párking los terrenos de la finca aprovechando el tirón de las fiestas del Carmen, y volverán a hacerlo en octubre a propósito de la Festa do Marisco.

En ambos casos se trata de terrenos privados que explotan de común acuerdo con los propietarios y cobran una tarifa de 3 euros, en concepto de donativo, que da derecho a entrar y salir cuantas veces se desee y a dejar el coche durante la noche. El beneficio repercute en el club de baloncesto, el Unión O Grove, el Amanecer y el Mecos de remo, que son los que están dando el callo en el párking de San Vicente, y al final de temporada realizan una donación a las delegaciones locales de Cáritas y la Asociación Española contra el Cáncer.

La Asociación del Deporte Meco explota un aparcamiento en San Vicente

El Grand Jeté de gimnasia de estrenó este mes en la gastronomía, con éxito de público

El Juventud de Cambados gestionó este año los estacionamientos del Albariño