La trainera femenina de Cabo recibió este domingo, en aguas de O Grove, el espaldarazo definitivo a un proyecto cargado de futuro
13 ago 2019 . Actualizado a las 10:48 h.La trainera femenina de Cabo recibió este domingo, en aguas de O Grove, el espaldarazo definitivo a un proyecto cargado de futuro. Las boirenses ondearon en casa de las actuales líderes de la Liga Galicia Calidade, Mecos, una bandera con sabor a gloria. Después de pasar años en el ostracismo, la bancada volvió a demostrar el potencial que atesora en el mejor momento.
«Levábamos toda a semana con boas sensacións. Fixemos un par de retoques na embarcación e xa nos adestramentos vimos que a traíña ía moi ben», afirmó el técnico del equipo, Javi Lago. Todo se vino abajo durante la jornada del sábado, en Moaña, donde se quedaron a casi medio minuto de Mecos.
Las cosas cambiaron en menos de 24 horas: «Creo que a ansiedade fixo dano, pero falámolo antes de saír a competir o domingo e vimos que dende o principio que o barco ía moi rápido». Las crucenses mantuvieron el endiablado nivel de Mecos en los dos primeros largos y rompieron la regata en el tercero. «Pode que a elas, ao remar na casa, lles puidera a presión. Non o sei, sei que as nosas rapazas fixérono perfecto», afirmó Lago.
Felicidad
Las lágrimas desbordaron la embarcación en cuanto terminó la regata. Se consumaba el éxito de un proyecto que volvió a resucitar hace un año y que cuenta con seis juveniles en sus filas. «Foi unha alegría para todas. Isto danos forzas para seguir traballando. Vamos no bo camiño, queremos ir a pola segunda bandeira», cerró el técnico Javi Lago.