El hombre que se empeñó en que Adolfo Suárez veraneara en O Grove

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

MONICA IRAGO

Llegó a la localidad meca para veranear y se convirtió en su mejor embajador

09 abr 2019 . Actualizado a las 10:15 h.

El fallecimiento de Ignacio Montenegro González causó ayer un gran pesar en el municipio de O Grove. Y es que el actual presidente del club náutico de San Vicente era una persona muy querida en este municipio, a donde llegó en los años 70 para veranear. Fue fundador de la entidad que ahora presidía y uno de sus grandes defensores e impulsores. Pero también fue uno de los mejores embajadores que pudo tener el municipio meco. Cuenta su amigo, y compañero en la directiva del club, Avelino Ochoa, que fue Montenegro el que se empeñó en que Adolfo Suárez veranease en la localidad meca. «Era un hombre con una extraordinaria capacidad de relación personal e hizo amigos allá por donde fue», asegura Ochoa.

Montenegro González nació en Bouzas, en Vigo. Era hijo de un armador y se licenció en farmacia por la Universidade de Santiago de Compostela, con cuyos compañeros mantenía todavía el vínculo hasta la actualidad. Tras licenciarse, abrió una oficina de farmacia en Las Palmas y, de allí, volvió a la naviera familiar. Fue cotitular de una flota de barcos cefalopoderos que pescaban en aguas africanas y, posteriormente, de otra que faenaba en aguas argentinas. Participó, además, en otros negocios relacionados con el mar, actividad que abandonó hace pocos años.

Al municipio meco llegó en los años 70, cuando adquirió una vivienda en San Vicente. En ella pasaba todos los veranos con su esposa Javiera Gil de la Peña, una de las herederas del pazo de Fefiñáns de Cambados, y con sus hijos Ignacio, Jorge, Javier y Yolanda. Últimamente eran también sus nietos los que ocupaban esta vivienda. Su implicación en el club náutico de San Vicente comenzó con la fundación de esta entidad, en el año 88. A su lado estaban José Cuíña, otro de los promotores de esta entidad, y Jesús Lence, con el que le unía una estrecha amistad. Durante años trabajó mucho y muy duro para otorgarle al club el reconocimiento que se merecía, como la Q de calidad. También se implicó a fondo en actividades como la Regata das Illas Atlánticas de Barcos Clásicos y de Época, una actividad que hoy en día tiene una gran repercusión pues en ella ha participado hasta el rey emérito, Juan Carlos.

De Montenegro destaca su facilidad para hacer amigos, asegura Ochoa, quien sostiene que fue el presidente del club de regatas el que se empeñó, en los años 80, que Adolfo Suárez veranease en San Vicente. «Le acogió en su casa, con veladas diarias hasta la madrugada», recuerda. Otra de sus grandes amistades eran la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y el director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán.

Montenegro falleció a última hora de la tarde del pasado domingo, víctima de una enfermedad. Amigos y familiares se darán cita en el funeral que mañana martes se celebrará en la iglesia de San Benito de Cambados para despedirle. Será a las siete de la tarde.

Era una persona con una gran facilidad para hacer amigos, como el director del CNI