Entran en la cafetería de la estación de O Grove y en tres minutos roban 6.000 euros
O GROVE
Los ladrones se subieron a los muebles para evitar los sensores de la alarma
03 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Muy eficientes eran los ladrones que en la madrugada del pasado martes entraron en la cafetería de la estación de autobuses de O Grove. Y es que, explica su propietario, Raúl Agudo, solo tardaron tres minutos en acceder al interior del local, encontrar el sitio en el que se guardaba el dinero y salir. Todo ello lo hicieron evitando las cámaras de seguridad y los sensores de movimiento que habrían activado la alarma. «Sabían a lo que venían y conocían el local», concluye este empresario meco, que calcula que solo en efectivo se han llevado alrededor de seis mil euros.
La cafetería cuenta con todos los sistemas de seguridad posibles, desde las cámaras hasta los sensores de movimiento, que hacen saltar la alarma cuando están activados. Pero los cacos que lograron acceder a su interior sabían de todo ello, asegura Raúl Agudo. «Debían de conocer el establecimiento porque esquivaron todos los sensores», argumenta. Los ladrones accedieron al interior del negocio tras forzar una puerta trasera y se subieron a los muebles para evitar los sensores. «Se subieron por encima de los muebles y así no hicieron saltar la alarma», explica el empresario. También destaca que se dirigieron sin dilación ninguna hacia la zona de la oficina, y ni se preocuparon de comprobar si había dinero en la caja registradora o en las otras máquinas del local. «Es sospechoso que vengan a robar y que la caja registradora ni la toquen», insiste Agudo.
Por las escaleras accedieron a la planta superior, donde está el almacén y la oficina. Rompieron la puerta de una patada, arrancándola hasta del marco, y accedieron a su interior para hacerse con el dinero en efectivo. Agudo todavía no ha hecho balance exacto de las pérdidas que le ha ocasionado este robo. Pero calcula que solo en efectivo, el botín supera los seis mil euros. De los ladrones cuenta con algunas imágenes, pues no pudieron evitar todas las cámaras. En ellas pudo comprobar que estos amigos de lo ajeno llevaban pasamontañas para ocultar su identidad y que tardaron tres minutos en cometer el robo. Todo eficacia.