La víctima recibió dos disparos y tuvo que ser evacuada por los servicios de emergencia a través de la ventana a causa de las amenazas de su expareja, que aseguraba que si alguien se acercaba a la vivienda la mataría. El hombre se atrincheró en una habitación y, poco después, se escucharon dos disparos
05 dic 2018 . Actualizado a las 20:52 h.La Guardia Civil y la Policía local investigan como un caso de violencia machista un tiroteo en la localidad pontevedresa de O Grove. Según apuntan los investigadores, un hombre de 59 años y con iniciales J.A.P.F. ha disparado a su expareja en el edificio número 179 de la calle Castelao.
Varios testigos aseguraron que sobre las 12.30 horas la mujer, de 47 años, se asomó a la ventana del piso pidiendo auxilio y gritando que la mataban. Rápidamente, se puso en marcha el despliegue policial: los agentes tuvieron que evacuar a la víctima a través de una ventana debido a las continuas amenazas del agresor, que aseguraba que si alguien se acercaba la mataría. Fue un guardia civil fuera de servicio el que llegó hasta la vivienda a través de una escalera de emergencia y le ayudó a salir.
La mujer recibió dos disparos: uno en el pómulo derecho (con orificio de entrada y de salida) y otro en el cuello, solo con orificio de entrada. Está ingresada en el Montecelo y se encuentra fuera de peligro.
Después de que los servicios de emergencias consiguieran sacar de la vivienda a la mujer, el hombre se atrincheró en una habitación y, a continuación, se escucharon dos disparos. Cuando por fin salió, horas más tarde, se encontraba malherido, pero con vida. Fue trasladado al hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, donde permanece ingresado en el área de neurocirugía. Permanece custodiado por la Guardia Civil a la espera de ser detenido cuando su situación clínica lo permita.
El agresor tiene antecedentes por violencia machista: la mujer lo denunció el pasado agosto, él fue detenido y, desde entonces, contaba con una orden de alejamiento. Los disparos los habría realizado con un arma corta de pequeño calibre y para la que no tenía licencia.
Ambos son naturales de Ourense, aunque se habían trasladado hace ya algunos años a vivir a O Grove, actual residencia de la mujer. El presunto autor de los disparos se habría mudado de nuevo a su provincia de origen hace unos meses.