Tras sus primeros ocho años de jugadora en el Unión Grove, con 13 se mudó con su familia a Tenerife, donde hoy brilla en la UD Tacuense de Segunda División
18 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Quiero compartir con todos los que forman el Unión S.D. de O Grove una gran noticia... Lidia, la que comenzó a dar patadas con apenas 5 años en el Monte da Vila, ha sido convocada con la selección española Sub-16. Gracias a todos por el trabajo realizado con ella durante ocho años desde aquel ‘Fai o favor e cómpralle unhas botas á meniña’ que nos dijeron la primera vez que saltó al campo. ¡Gracias y fuerza Unión!». Con este mensaje colgado en el muro de Facebook del club arousano, acompañado de la fotografía con uno de los trofeos que había ganado de alevín en las filas del conjunto meco, José Luis, padre de Lidia Riveiro Cacabelos, trasladaba a sus paisanos la mayor noticia en la historia del fútbol femenino de la localidad, y una de las más felices en los anales del de la comarca. Toña Is, responsable de la selección española femenina Sub-16, incluía esta semana a Lidia en su lista de 24 convocadas para la concentración que dirigirá la próxima semana en las instalaciones de la Real Federación Española de Fútbol en Madrid.
Las integrantes de la lista de internacionales, como así las define la RFEF en la nota informativa de su web, deberán incorporarse el lunes a las 17 horas en las Las Rozas, con regreso a casa tras el almuerzo del miércoles. En el caso de la gallega, con vuelo a Tenerife, donde cumple su segunda temporada en la U.D. Tacuense, este curso consolidada ya como titular en el centro del campo de su primer equipo en la Segunda División, la categoría de plata en la que también milita el Atlético Arousana, solo que en diferentes grupos.
Lidia, recordaba ayer su padre durante un entrenamiento a última hora de la tarde de su hija con la selección canaria Sub-17, se inició en la práctica del fútbol con 5 años en el Unión Grove, permaneciendo ocho temporadas en el club, hasta infantil de primer año. Junto a su hermano mellizo, con el que continuó hasta su segundo año de infantil, cuando el reglamento de la Federación Canaria separa a niños y niñas.
Antes de mudarse a Tenerife siguiendo a su familia, Lidia había ganado con el Unión la Liga y Copa alevín, jugando con la selección de Pontevedra Sub-12 y Sub-16 y asistiendo a varios entrenos con la Gallega Sub-12. Su primer club en Canarias fue el San Lorenzo, cambiándose la pasada campaña al Tacuense, cuya primera plantilla militó en Primera hace dos temporadas. En su primer curso jugó en el equipo C del club, con el que ganó su Liga, dando este verano el salto al de Segunda. Debutó con la selección Canaria Sub-16, y este año con la Sub-17.
Tras arrancar su carrera como punta, encadenando dos años el pichichi de su liga, con el paso al fútbol 11 se reconvirtió a mediocentro. «Su fuerte condición física le permite estar arriba y al momento defendiendo. Su principal característica es que juega para el equipo; disfruta más asistiendo que marcando», destaca su padre.
«Ser niña y jugar con niños es complicado», resalta José Luis, que se acuerda de que «el Unión lo tuvo muy claro, e hizo todo lo posible por facilitarle las cosas a Lidia, llegando a habilitar un vestuario solo para ella». De ahí el recuerdo para el club de los orígenes de una joven que cuenta las horas para estrenarse con la selección española de su pasión, el fútbol.