La provincia resiste mejor que la media española la caída y casi roza el récord del 2017
27 jul 2018 . Actualizado a las 12:00 h.El creciente interés que los turistas extranjeros están sintiendo por el destino turístico de las Rías Baixas ha sido suficiente para compensar la leve caída en el número de visitantes españoles el pasado junio a la franja litoral de la provincia de Pontevedra. Los datos reflejados en el último boletín del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que el mes pasado, las localidades costeras de la provincia apenas notaron un retroceso de -0,7 % en el número de viajeros, así como de un -0,3 % en cuanto a pernoctaciones.
Los resultados de la coyuntura turística hotelera para ese mismo mes reflejaban una caída mayor para toda España, del -1,2 % de las pernoctaciones. En los datos facilitados por el INE, en cuanto a las Rías Baixas, se percibe un descenso del número de visitantes nacionales, frente a un incremento de los extranjeros. Es una tónica que también se ha notado en otras partes del territorio y cuyas causas no entra a analizar el informe del INE, que tampoco desglosa a qué nacionalidades pertenecen los extranjeros que visitan la provincia.
A nivel estatal, hay un predominio de ingleses y alemanes, seguidos por franceses, holandeses e italianos. Algunos de estos países se encuentran también entre los más frecuentes que se pueden escuchar en calles y playas pontevedresas este verano. Fuentes consultadas matizan, por ejemplo, que la llegada de extranjeros está haciendo que cartas de menús y literatura promocional de consumo interno para clientes en hoteles y restaurantes le esté otorgando una mayor presencia al inglés y, en menor medida, al francés.
Sanxenxo lidera las cifras
A efectos prácticos las cifras del INE se traducen en 145.113 viajeros que escogieron alojarse unos días en hoteles en las Rías Baixas el pasado junio frente a los 145.990 del año pasado, registrándose 331.023 pernoctaciones en el 2018 frente a las 331.706 del mismo período del año anterior.
Si esta tendencia se mantiene el resto del verano, este destino turístico pontevedrés estaría a las puertas de aproximarse al récord de visitantes que se experimentó en el 2017. Y si agosto viene con sol y la coyuntura económica acompaña fuentes del sector estiman que las localidades costeras estarán llenas hasta la bandera, especialmente en los fines de semana, que es cuando más afluencia se recibe.
Por su parte, se incide en que la tasa de ocupación hotelera en junio en el destino turístico de las Rías Baixas -Vigo, Pontevedra y Arousa- fue de un 42 %, que se elevó al 48,79 % en los fines de semana.
Sanxenxo y O Grove suman el 28,1 % de los viajeros que recalan en hoteles en las Rías Baixas y suponen un poco más del 37 % de las pernoctaciones que se registraron en este destino turístico el pasado junio. Esta proporción tradicionalmente crece de forma exponencial en julio y aún más en septiembre.
Contrario a la tendencia más generalizada en las Rías Baixas, en Sanxenxo este pasado junio hubo menos extranjeros que en el mismo mes de los dos años anteriores. En este sentido, en O Grove ocurrió lo opuesto y alojaron más visitantes foráneos en sus hoteles que en el 2017. En ambos cayó también el número de españoles.
Buena expectativa para agosto con el tiempo como un factor decisivo sobre la campaña
Agosto comienza el próximo miércoles con sol y una temperatura máxima de 30 grados que se situará en los 32 grados el jueves y el viernes, según las previsiones a medio plazo de MeteoGalicia. Es un buen principio de un mes que define, con solo su nombre, la temporada alta del verano. Sanxenxo volverá a ser la tercera ciudad de Galicia por número de habitantes, solo superada por Vigo y A Coruña. Hay que tener en cuenta que además del centenar largo de establecimientos hoteleros y cámpings del municipio, existe una enorme oferta de plazas en apartamentos turísticos y que este concello, por sí solo, también reúne a más de la mitad de las viviendas de uso turístico de Galicia. Con sol, un tiempo agradable y su amplia oferta de playas, Sanxenxo confía en repetir una temporada turística de vértigo.