Vuelven las críticas por el mal olor que genera una factoría ubicada en Campos

O Grove vuelve a tener problemas de malos olores. Así al menos lo asegura Pedro Rodríguez, un vecino de la zona de Campos que está harto de tener que soportar en su vivienda «olores nauseabundos» causados por una factoría que se ubica en las proximidades. «Llevamos años soportando esto y ya nos hemos cansado. Esto es intolerable», asegura. Se queja de que ni las autoridades ni las administraciones hacen nada por poner fin a este problema y de que, cada vez, se está haciendo más difícil residir en su vivienda. El problema, sostiene, no solo le afecta a él. «Ayer estuve en O Corgo y el olor era irrespirable y eso que somos un pueblo de excelencia turística», añade.

«Me entra el olor por todos lados en mi edificio y ya me he cansado de ser paciente. Ahora en verano, con el buen tiempo y las ventanas abiertas se llena la casa de un olor irrespirable», relata. El problema no está en los olores que genera la fábrica en cuestión, asegura, sino en los vertidos que realiza a la red de alcantarillado, que son los responsables de que huela mal en su vivienda, pero también en otros muchos barrios de O Grove. De hecho, han sido muchas las veces en que residentes en otras zonas se han quejado de este mismo problema. Él ha denunciado la situación ante la Policía Local, ante la Guardia Civil y hasta en el Concello. Pero nadie le da una solución. «Aquí vino la Guardia Civil de madrugada, porque hasta nos picaban los ojos y estornudábamos con ese olor. Hemos presentado cientos de denuncias, pero nada», sostiene.

Situación prolongada

Rodríguez dice que lleva años conviviendo con este problema. «En verano se hace más agudo, porque cuando llueve aminora el tema. Es como si vertieran un producto de limpieza tan ácido que causa un olor nauseabundo. Me cambia hasta la voz, como cuando respiras helio. Parece que me estoy asfixiando», añade. Este vecino ha querido hacer pública su queja para ver si, de esta forma, otros residentes se animan también a denunciar el problema que está factoría ocasiona a la localidad. «Hay olor a podredumbre por todo el pueblo y aquí nadie dice nada», concluye.

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