Medallas de chocolate serbio con dulce regusto en el paladar

O GROVE

CEDIDA

Tono Campos y Teresa Portela se declaran «contentos» por sus cuartos puestos en el Europeo, sin rastro de decepción fuera del podio

12 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Le llaman la medalla de chocolate, por ese regusto amargo de verse de bruces a un palmo de las puertas del podio; o por el dulce poso de codearse hasta el último suspiro con los mejores por un puesto en los escalones del altar de las medallas. El grovense Tono Campos (Breogán do Grove) y su vecina Teresa Portela (UCAM) tienen una amplia experiencia a ambos lados de la delgada línea roja que por lo general separa la trinidad del cuarto puesto. El domingo, en la capital de Serbia, Belgrado, les tocó asistir como espectadores a la ceremonia de entrega de metales de sus respectivas especialidades en el Campeonato de Europa Absoluto de Pista. Pero esta vez sus medallas de chocolate venían regadas de leche y azúcar.

A 38 milésimas de segundo se quedó Teresa Portela de colgarse el bronce en la final del K-1 200. De vuelta a casa a primera hora de la mañana de ayer, tras un pesado viaje de regreso con cuatro horas de retraso, la canguesa afincada en O Grove declaraba que «realmente, estoy contenta». Por varios motivos. El primero, las sensaciones que se trae con la vista puesta en su verdadero objetivo esta temporada, el Mundial de agosto. «Me encontré muy bien. En mi eliminatoria de la serie de clasificación, en la que solo pasaba una, verme pasar directamente, con el segundo mejor tiempo, fue genial. Te da fuerzas para decir ‘Estoy ahí’ en mi primera toma de contacto con mis rivales a nivel internacional». Y en la final, en la que «en el 200 siempre hablamos de que se trata de una cuestión de milésimas, quedé fuera del podio por 10-15 centímetros. Acabé cuarta, como pude ser tercera. Siempre te gusta venirte con una medalla, pero verte ahí con las mejores me hace ver que estoy con opciones» de cara al Mundial, cuenta Teri. Y allí estará ella, que tenía que acabar entre la ocho mejores en Belgrado para hacerse automáticamente con la plaza española del K-1 200, lo que «es una tranquilidad para preparar el Mundial», apunta.

Tono Campos llegó a meta a 6,24 segundos del italiano Carlo Tacchini, con el que mantuvo una lucha cerrada por el bronce en el C-1 5.000. Ayer, desde O Grove, el meco se manifestaba como Portela «contento co cuarto posto» en un Europeo al que acudió finalmente solo por la insistencia de su entrenador, Luis Padín.

Lastrado por la remontada

El que puede acabar el año siendo el canoísta español de maratón más laureado de todos los tiempos está convencido de que habría podido subirse al podio, incluso como subcampeón: «A clave foron certos treitos da regata», señala. Empezando por un cambio en la distribución de la pista respecto a sus precedentes en el 5.000. «Eu estaba afeito a unha primeira ciaboga aos 1.000 metros, e desta vez estaba nos 500», lo que jugó, comenta, en su contra ante rivales más rápidos que él.

«Chegamos seis á primeira ciaboga», relata Campos, «e nun toque do polaco ao francés quedei descolgado. O alemán -Sebastián Brendel, a la postre campeón-, o ruso -Shamshurin, subcampeón- e o italiano fóronse diante. Eu collín a onda dun francés, e no 1.500 enganchei co italiano». Más el desgaste de recuperar el terreno perdido, explica, acabó impidiéndole deshacerse de él antes del esprint, en el que el transalpino se probó más rápido. Por todo ello, Tono se dice «contento, anímate ver que estás na pelexa».

A los Juegos del Mediterráneo, Teri, a por el maratón, Tono

Teresa Portela se tomará esta semana para recuperar fuerzas antes de pelear los días 23 y 24 por medalla en el K-1 200 y 500 de los Juegos del Mediterráneo que este año se disputa en Tarragona. Una cita que, si bien no ha preparado específicamente, con el Mundial de Pista en mente en agosto, «me hace especial ilusión, porque es en España», afirma. Tono, por su parte, afrontará en cuatro semanas su primer gran reto esta temporada en maratón, el Europeo de Croacia.