El municipio ha tramitado una decena de sanciones a los dueños de estos animales
12 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.O Grove lleva años trabajando en la conservación del chorlitejo, un ave cuya supervivencia en las costas gallegas está amenazada. Suele anidar esta especie en las playas de A Lanzada, Area da Cruz y Mexilloeira, donde todos los años con la llegada de la primavera se prohíbe la presencia de perros sueltos. Estos no solo disuaden a las parejas para que hagan sus nidos, sino que también hacen desaparecer a las crías recién nacidas. Grandes carteles se encargan, desde hace algún tiempo, de avisar a vecinos y visitantes de esta medida. Pero, en vista de que no surten el efecto deseado, en el Concello grovense han decidido pasar a las multas. Solo este año, el municipio ha impuesto ya una decena de sanciones a los propietarios de los animales que campan a sus anchas en estos espacios. Es la única manera de proteger al chorlitejo, argumentan.
Explican en Seo-Birdlife, la asociación que se encarga de vigilar los nidos que la también conocida como píllara das dunas crea en los arenales mecos todas las primaveras, que este no está siendo un buen año para la reproducción de esta especie. «Es un año raro, la climatología no ayuda y hubo algún nido que se perdió», relata Gustavo Ferreiro, responsable de esta entidad. De los tres nidos que se señalizaron y protegieron en A Lanzada solo uno consiguió salir adelante. «Tenía tres pollitos, pero solo dos podrán echar a volar en unos días, ya que el tercer desapareció», asegura. Los otros dos nidos, en cambio, no han ido arriba. «En uno de ellos vimos que habían nacido tres pollitos, pero a los dos tres días desaparecieron. Creemos que pudo haber sido algún perro porque encontramos huellas alrededor del balizado», sostiene. El mal tiempo pudo haber acabado con el otro.
Los canes se han convertido, en los últimos tiempos, en una de las grandes amenazas de esta especie. El decreto que redactó en su día la Xunta para proteger al chorlitejo permite la presencia de animales en estos arenales, pero siempre deben ir sujetos con una correa, para que no puedan acercarse a las dunas ni espantar a estas aves. «La gente no escucha y corremos el riesgo de quedarnos sin chorlitejo», insiste Ferreiro. En las playas mecas se colocaron el pasado año nuevos carteles informativos. En ellos se explica que estas aves ven a los canes como unos monstruos y que, si detectan su presencia cerca, no hacen sus nidos en la arena. «Todavía hay muchos perros sueltos en las playas y si lo asustan, el chorlitejo no vuelve», añade el responsable de Seo-Birdlife.
De entre 150 y 300 euros
Por eso en el Concello de O Grove han decidido tomar medidas. Recuerdan que entre el 15 de marzo y el 15 de junio está prohibida la presencia de perros sueltos en los arenales en los que cría esta especie. Pero, en vista de que muchos ignoran los carteles que informan a este respecto, han pasado a las multas. Hasta ahora se han impuesto ya una decena de sanciones. Y la campaña sigue. Llevar a un perro suelto por alguna de estas playas puede costarle a su dueño entre 150 y 300 euros, dependiendo de la reincidencia. «Ya se les ha dado alternativas, porque hay playas caninas, la gente que ahora no quiere respetar es una macarra. Al final lo único que funciona es si le vas al bolsillo a la gente», añade Ferreiro.
Desde Seo-Birdlife sostienen que todavía hay tiempo para el chorlitejo se reproduzca este año, aunque reconocen que los únicos nidos se han encontrado en esta ocasión en la playa de A Lanzada, ninguno en Mexilloeira o Area da Cruz. «Puede haber una segunda puesta cuando la primera va mal. De hecho una pareja que perdió a sus pollitos sigue por allí y puede que en breve haga nido», concluyen.
Tres crías de chorlitejo desaparecieron de un nido, al parecer, por un perro
Solo dos pollitos de todos los que nacieron en A Lanzada lograron salir adelante