La huelga de estudiantes convocada para la jornada de ayer logró una elevada participación en los centros de secundaria de la comarca de O Salnés
20 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los estudiantes de tercero y cuarto de la ESO, junto con los de Bachillerato y Formación Profesional, volvieron a dejar ayer vacías las aulas de los institutos de O Salnés. La Asamblea Aberta de Mulleres había convocado una jornada de protesta para reclamar un sistema de enseñanza feminista. A esa reivindicación inicial se han ido sumando otras, a medida que nuevos colectivos se adherían al paro: desde las que piden una democratización del sistema educativo, a las que reclama más y mejores bolsas de estudio. Desde las que plantean la laicidad de la enseñanza, a las que exigen en las aulas un mayor respeto para las políticas de normalización lingüística. Ese cóctel de razones ha sido suficiente para convencer a la mayor parte del alumnado convocado a la protesta, que al menos en O Salnés se ha sumado de forma masiva.
Como siempre, hay excepciones. En el instituto de A Basella, explicaban desde dirección, «no hubo huelga». Sin embargo, el caso de este centro de Vilanova es casi único. Sin movernos de ese mismo municipio, en el Faro das Lúas la protesta fue secundada por el 65 % de los alumnos de tercero de la ESO y por el 80 % de los que cursan cuarto.
En Vilagarcía, las cifras son apabullantes. Explican en el Cotarelo Valledor que, en Vilaxoán, las clases en las que estaba vigente la convocatoria pararon de forma masiva, a excepción de «dous ou tres rapaces que hai por aquí». En el Castro Alobre, las cifras hablan de un 98 % de seguimiento de la protesta, mientras que en el Bouza Brey secundó el paro el 85 % del alumnado de FP, y un 54 % del de la ESO -claro que solo estaban convocados los de tercer y cuarto curso-.
En el término municipal de Cambados hay dos institutos. En el Ramón Cabanillas, faltaron a clase el 90 % de los alumnos convocados a la huelga. En el Francisco Asorey el dato es ligeramente inferior: alrededor del 80 % de los estudiantes secundaron el paro. Es un dato muy similar al registrado en el Monte da Vila (O Grove), donde la protesta alcanzó un 83 % de seguimiento.