Buscar una salida para el «Hidria»

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

martina miser

La oferta de Portos, de que en O Corgo hay amarres adecuados, no convence a los armadores, que piden un encuentro para negociar el futuro de este barco de vapor

20 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Sentarse y negociar con Portos de Galicia una solución que satisfaga tanto a los armadores del Hidria como al ente autonómico. Ese es el objetivo que se ha marcado los propietarios de la última embarcación de vapor que queda en Galicia. Por eso han iniciado la recogida de firmas y por eso han pedido el apoyo de todos los grupos políticos de la corporación de O Grove. Desde la Administración autonómica explican que, hasta ahora, los armadores no han solicitado ningún tipo de autorización a Portos y que, si quieren un amarre, pueden solicitarlo. Es más, recuerdan que en su día se construyó un pantalán específico para este barco. Los armadores, en cambio, difieren de esa versión. Su estancia en ese pantalán les costaba 1.350 euros al mes, no tenían conexión de agua ni electricidad y no podían embarcar pasajeros.

María José Otero, dueña de esta embarcación, lo tiene claro. «Esto non é unha batalla por ver quen gaña. Nós pagamos a Portos por estar aquí amarrados e se o barco gaña cartos vai seguir pagando, senón quedará aí abandonado». Por eso considera que, con el fin de buscar una solución al problema, armadores y responsables de Portos deberían sentarse en una mesa y tratar de buscar una solución.

Desde la Administración autonómica aseguraron que, hasta ahora, no les consta que este barco haya solicitado amarre o concesión alguna. Explican que recientemente hubo un concurso para embarcaciones de pasaje, al que no se presentaron. E insisten en que en su día e construyó un pantalán especial para el Hidria y el Raquel C, dos barcos de grandes dimensiones que entonces operaban en la localidad. Ese fue el primer espacio que se le ofreció al antiguo barco de vapor una vez que regresó a aguas mecas. Por eso insisten en que, si quieren otro punto de atraque y otro tipo de concesión, solo tienen que pedirla.

Sin agua, sin luz

La versión que ofrecen los propietarios del Hidria es ligeramente diferente. Porque es cierto que durante un tiempo utilizaron el pantalán, pero solo hasta que conocieron las condiciones que le ponía Portos. «A tarifa era de 1.350 euros ao mes sen corrente eléctrica e sen auga», explica Otero. Pero eso no es lo peor. Lo peor es que ni pagando esas tasas podían desempeñar su actividad. «Non podíamos embarcar a ninguén porque non teñen permiso. É so ata doce metros de eslora», argumenta. Insiste en que su único objetivo es que les permitan abrir el barco al público y cobrar por su actividad, para que la embarcación pueda así mantenerse a sí misma.

Para lograr acercar posturas, los responsables del Hidria consideran necesario «que se senten con nós e cheguemos a un acordo». Una reunión serviría para acercar posturas y para tratar de buscar una solución que permita poner fin, de una vez por todas, a los problemas que presenta esta embarcación. Los armadores están convencidos de que el acuerdo beneficiaría a todas las partes, pues la oferta del Hidria podría incluirse entre los atractivos turísticos de la localidad. Por eso se han dirigido también a los grupos políticos de O Grove. A ellos presentarán esta semana sus reivindicaciones, con el fin de que sean respaldadas y les ayuden a encontrar una solución que les permita mantener el vapor en activo.

Versión municipal

El alcalde, José Cacabelos, se mostró partidario de respaldar las reivindicaciones de los armadores del barco. Sostiene que en los puertos franceses, como La Rochelle, existe un muelle específico para las embarcaciones históricas y que estas funcionan allí como restaurantes y museos. «Creo que entre todos deberíamos trabajar para buscar una solución porque en Galicia hay mucha riqueza relacionada con las embarcaciones tradicionales», argumentó el regidor. Aprovechó la ocasión para reivindicar la construcción de un nuevo puerto pesquero en O Grove, lo que permitiría reordenar la actual dársena para acoger este tipo de barcos y otros de recreo.