Cincuenta años cantando sin leer una partitura

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

MARTINA MISER

No tienen nociones de música, pero sí una pasión que les ha permitido dedicar medio siglo de su vida a la Coral da Confraría de San Martiño de O Grove

27 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Nunca han estudiado música. Jamás. «Meu home intentou ensinarme a ler unha partitura, pero son incapaz», resume Toñi Bastos. Pero llevan exactamente medio siglo cantando. Aprendiendo canciones de todo tipo e interpretándolas en escenarios de toda España y parte de Portugal. Son los seis integrantes más veteranos de la Coral da Confraría de Pescadores San Martiño do Grove. Toñi, Celia Viñas, Mari Carmen Álvarez, Concepción Prol, Carmen Barreiro y Tucho Franco empezaron en esta entidad cuando tenían, la mayoría, entre 15 y 18 años. Hoy, pasados los sesenta, ahí siguen. Con las mismas ganas e ilusión que entonces. La agrupación celebra su 50 aniversario con un concierto que se celebra esta tarde en Ribadumia, y que mañana se repetirá en O Grove. Porque medio siglo después estos mecos siguen ahí, con muchas ganas de dejar su mejor voz sobre el escenario.

Todos recuerdan perfectamente como empezó. «Foi Don José Franco, un cura que veu ao Grove, o que montou a coral. Gustáballe moito cantar coa xente e a música», relata Tucho. Logró reunir a «39 ou 40 persoas, das mellores voces que había», añade Toñi. Y fundó la coral. ¿Quién de sus integrantes sabía de música? «Ninguén, era todo a pan de millo», explica Toñi. «O importante era o oído e a garganta», añade Mari Carmen. Ensayaban en la capilla de las monjas, «e o ensaio xeral tiñámolo no baile do Marino», añade. Se veían todos los días, «pero é que antes se cantaba moito porque non había radio nin televisión».

Todas son amas de casa, y muchas de ellas trabajaron en alguna de las fábricas. «O cura tiña que ir falar co encargado para que nos deixara saír antes e ir a actuar, pero é que tiña moito poder», recuerda Concepción. La desgracia quiso que el párroco falleciera en un accidente de tráfico cuando solo tenía 33 años. «E con el se perdeu a unha persoa moi importante. Elexía as cancións, levaba os coros infantís nos colexios e incluso os grupos musicais», recuerda Tucho. Fue Don Edmundo el encargado de tomar el relevo. «Con el so facíamos cancións de misa», cuentan. Alrededor del año 90 el párroco dejó O Grove, pero la coral pervivió. «Colleu a dirección Carlos Otero, ata que no ano 95 veu Josefa, a nosa directora», añaden.

Todavía recuerdan su primera actuación, «diante da confraría, un día do Carme. Aprendemos Negra Sombra, o San Campio, Dous Amores e Lonxe da Terriña, que con elas gañamos un premio en Ribeira», afirman.

La coral sigue contando actualmente con cerca de cuarenta voces. Y, a pesar de llevar cincuenta años cantado, ninguna de estas integrantes se cansa. «Hai que ter ganas de vir, se che gusta...», explica Toñi. «Eu tiña unha encargada na fábrica que sempre me berraba porque eu non quería facer horas extras para poder vir ensaiar. Agora é ela a que ven á coral», relata Mari Carmen. «Esto é un pasatempo, unha relaxación, cantas, berras...», añade Concepción. Ahora llevan una temporada trabajando duro para preparar el concierto de su aniversario. Porque han tenido que ensayar con las corales de Portonovo y Lores y con la banda de Ribadumia. En el auditorio de esta localidad actuarán hoy por la tarde. «Vaia auditorio teñen alí, aquí é unha vergonza», se quejan. «Cando empezamos tiñamos dous cines e o baile, había sitios para cantar e agora non temos nin un local so para nós», se quejan. Un espacio en el que poder colocar sus trofeos, que son muchos. «Despois de 50 anos seguimos andando a tombos. Todos teñen un local ou un auditorio, menos nós», añaden. Pero eso no les impedirá seguir haciendo lo que más les gusta, cantar. «Agora a directora nos fai cantar en inglés, en alemán, e en italiano e nós cantamos, aínda que non sabemos o que dicimos», añaden. No importa. Porque su falta de conocimientos la suplen, de sobra, con la pasión y las ganas que le ponen a cada una de sus actuaciones. Por otros cincuenta años más.

los conciertos

Hoy. La actuación dará comienzo a las nueve de la noche. La banda de la agrupación músico cultural de Ribadumia será la encargada de acompañar a las voces de la coral Santa María de Adina de Portonovo, de San Miguel de Lores y de San Martiño de O Grove. La dirección corre a cargo de la soprano y solista Josefa María Dorado. La entrada será libre y gratuita hasta completar aforo.

Mañana. A las siete de la tarde dará comienzo la actuación aunque, en esta ocasión, será en el pabellón de congresos de A Toxa.