«O cheiro é horroroso e non podemos abrir as fiestras, na rúa tamén cheira»
O GROVE
Años llevan los residentes en este barrio conviviendo con esta situación y reclamando una solución
16 ene 2018 . Actualizado a las 07:48 h.«O aire aquí é irrespirable, cheira a podre», asegura uno de los residentes del barrio de O Sineiro, en O Grove. «Cheira bastante mal, hai días que é irrespirable», añade otro. «O cheiro é horroroso e non podemos nin abrir as fiestras porque tamén cheira na rúa», se queja un tercero. La opinión de los vecinos de este espacio es unánime: cada cierto tiempo el aire se vuelve irrespirable, tanto en el interior de sus viviendas como en la calle. Llevan años esperando a que alguien les dé una solución al problema. Y, aunque saben el origen de estos malos olores -las aguas residuales de una factoría que se ubica en A Siradella-, nadie ha conseguido ponerles fin.
«Non cheira sempre, pero si de vez en cando e cada vez os cheiros son más fortes», explica otra residente. Su vivienda está situada en la parte más alta del barrio, «a nós so nos cheira no baixo», asegura. Un poco más abajo, en la rotonda de las Autonomías, la situación empeora. «Aquí cheira bastante mal e levamos así uns cantos anos», añaden en un establecimiento comercial. «Cando hai vento é cando máis se nota e hai días en que é irrespirable», insisten. Si nos acercamos a la calle Baleares, las quejas cobran intensidad. «Aquí é irrespirable, o mal olor entra polos desagües e por todos lados», asegura un residente. Afirma que la situación empeora cuando llueve, «entón temos que saír da casa, nin ambientadores nin nada. A verdade é que non se pode respirar», argumenta. «Ás veces hasta temos que levantarnos da cama do mal que cheira», reiteran en uno de los bloques de esta calle.
El problema se genera en las aguas residuales que vierte una empresa de A Siradella a la red general. «Afecta á toda zona de Campos, baixa ata a igrexa, sube polo Sineiro e chega por Rosalía de Castro hasta O Corgo», asegura una de las afectadas que lleva años reclamando en el Concello que se le ponga fin al problema. «Xa o falamos no seu día con Alfredo Bea, cando gobernaba o PP, e puxo un sifón pero non fixo nada», argumenta. Ahora confía en que, cuanto antes, el gobierno local encuentre una solución. «É horrible, xa non é o cheiro a podre é que é coma tóxico, da sensación de asfixia», concluyen los afectados.