La Xunta sustituye la estación de buses por O Cavadelo en la línea a Santiago

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

MONICA IRAGO

De confirmarse esa decisión, se agudizaría la pérdida de peso de las instalaciones de López Ballesteros en el mapa vilagarciano

09 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Plan de Transporte Público de Galicia avanza a trompicones. La dificultad de poner orden en la maraña de líneas y concesiones que deben articular el territorio gallego es indudable. En semejante marea de datos, cometer errores es comprensible. Lo que ya no parece tan entendible es que la Administración tropiece dos veces en la misma piedra. En Vilagarcía, eso es lo que ha ocurrido. Hace meses, cuando se renovaron las líneas comarcales, Vilagarcía contaba con una sola parada en las cuatro líneas que articulan el transporte de viajeros en O Salnés. Se establecía esta en O Cavadelo y no en la estación de autobuses, que quedaba condenada a la irrelevancia.

Aquel error se corrigió, pero ha vuelto a producirse. Hace unos días, el 28 de diciembre, la Xunta hacía público su proyecto para reformar un nuevo paquete de líneas de autobús, entre ellas la que discurre entre Santiago y O Grove. Y en ese planteamiento inicial, la Dirección Xeral de Mobilidade ha vuelto a dejar de lado a la estación vilagarciana, que desaparece del recorrido para ser sustituida, de nuevo, por O Cavadelo.

Que el anteproyecto se haya publicado en plena Navidad y sin demasiada transparencia ha cogido al Concello de Vilagarcía con el pie cambiado. «No nos llegó ningún tipo de comunicación al respecto», reconocía ayer la concejala Paola María. Desde que el viernes fueron alertados por empresas del sector de lo que ocurría, el ejecutivo no ha tenido margen de maniobra para presentar alegaciones, ya que el plazo para hacerlo expiraba ayer. Sin embargo, a la Xunta llegarán quejas y reclamaciones por este asunto: de ello se han encargado firmas del mundo del transporte que se consideran perjudicadas por la reformulación de la línea que en su tiempo explotó Castromil, ahora integrante del grupo Monbús.

Con lupa

Lo cierto es que detectar el cambio de la parada de López Ballesteros por la de O Cavadelo exige ser un buen conocedor de los códigos de este sector. En el documento que la Xunta tiene colgado en su página web, se indica que en Vilagarcía, la línea Santiago-O Grove tendrá una parada. No especifica dónde más que con unas coordenadas que nos dirigen inmediatamente a O Cavadelo.

Esa circunstancia podría haber pasado fácilmente desapercibida. Pero no ha sido así, y el Concello de Vilagarcía confía en que las alegaciones presentadas por concesionarios de otras líneas que sí tienen su parada en la estación de autobuses hagan recapacitar a la Xunta de Galicia. «Habíamos hablado con ellos y les habíamos pedido que cuando hubiese algo que nos afectase que nos informasen y que lo hablásemos, pero ya vemos que no están en esa línea. Vamos a tener que andar muy alerta con este tema», señalaba ayer Paola María. Ravella aún no ha decidido cómo reaccionarán ante lo ocurrido: si esperarán a que la Xunta rectifique o si enviarán una queja previa. «Lo que está claro es que van a intentar mandárnoslo todo a O Cavadelo, y nosotros queremos que vaya a la estación de López Ballesteros porque no perdemos de vista el objetivo de conseguir la intermodalidad», indica la edila.

Ravella ultima su propuesta para avanzar hacia la ansiada intermodalidad

A mediados de noviembre, el alcalde de Vilagarcía y la concejala Paola María mantuvieron una reunión con Ethel Vázquez, la conselleira de Infraestruturas, para pedir que la Xunta diese un empujón a la implantación de la intermodalidad en la capital arousana. Armonizar los servicios de tren y autobús, integrando a ambos en un mecanismo bien engrasado, no exige en la capital arousana demasiadas inversiones. Y, aunque la conselleira lo reconoce así, parece que a Vilagarcía aún no le toca: primero van las ciudades más grandes.

En todo caso, desde la Xunta plantearon al gobierno local una posibilidad: que formule una reordenación de espacios y que se la traslade tanto a la consellería como al Ministerio de Fomento. A ello se puso Ravella y parece que su planteamiento ya va cobrando forma. De hecho, aunque el proyecto no está cerrado, está tan avanzado que se tramitará ya la reunión con el ministerio para ver si es posible, finalmente, dar el empujón que la intermodalidad necesita.

Empezar por los horarios

Aunque está claro que hay inversiones que hacer en este camino, lo primero y prioritario es articular los horarios de los servicios de trenes y de autobuses. Y eso es algo que, de momento, no parece que esté teniendo en cuenta la Xunta a la hora de planificar las nuevas líneas. De ello se queja el alcalde de O Grove, José Cacabelos (PSOE), que lleva tiempo insistiendo en ese mensaje. No está satisfecho con los cambios que plantea la Xunta, porque «no han servido para conseguir nada».