El apalpador llega a O Salnés para repartir ilusión entre los más pequeños y recuperar los juegos populares
24 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Tiene unas enormes barbas pelirrojas. En cualquier otro sobresaldrían más de lo que ya lo hacen: su corpulencia hace que todo en él tenga que ser enorme para estar armonizado. Hablamos con el apalpador, que cedió al encuentro en una de esas visitas a O Salnés desde O Courel y Os Ancares, donde acostumbra a refugiarse. Se ha propuesto un objetivo: volver a darse a conocer entre los más pequeños y lidiar con un nombre que asusta a algunos padres. No lo entiende. Su colega andaluz. Su discípulo. El tientapanzas cuenta con una mejor aceptación. «É culpa do nome, a imaxe que xera non é moi gratificante para algúns país», afirma con tristeza, en gallego. Lo hace mientras echa la vista atrás y recuerda que no puede, ni quiere, desvincularse de su pasado: adentrarse en los hogares de los más pequeños para tocarles el vientre y comprobar si han comido bien durante el año. Y, dejarles un menú especial. Castañas, naranjas o frutas escarchadas. «Os tempos cambiaron moito, eses alimentos non eran habituais», relata. Lo hace mientras cocina. Además de prestarse a recordar su historia, el apalpador nos sorprende con una rica torta con chicharrones.
Con su reaparición en los últimos años para sorprender a los más pequeños ha cambiado la comida por regalos. Reconoce que está eclipsado por Papá Noel pero no le importa: «Tamén está eclipsando aos reis, pero non hai problema porque non se trata dun ou de outro. El ven dende Estados Unidos e eu son galego, aportamos cousas distintas», señala. Su apuesta: recuperar las tradiciones y decantarse por un color. El verde. Y todo lo que representa. Los juegos populares aparecen así como una de sus preferencias a la hora de distribuir los regalos entre los más pequeños. Una causa a defender: la potenciación del reciclaje.
Para la charla, el apalpador escogió el local que la asociación Enxebre tienen en O Grove. ¿Por que?. Sus integrantes se han convertido en sus más fieles colaboradores en O Salnés. ¿Cómo?. Ayudándole a lograr ese objetivo que se ha propuesto. Desde Enxembre se han tomado esta misión muy en serio y este año han llevado la historia del apalpador a los colegios: «Fixeron un pequeno conto coa miña historia e o repartiron polos centros escolares mecos. Foi unha tirada de mil exemplares». Dibuja una gran sonrisa debajo de sus pobladas barbas. También acudió el domingo pasado a la aldea Grobit para que «os rapaces me coñezan en persoa» y hoy tendrá su propia carroza en la cabalgata meca. Está nervioso. Pero, ilusionado. La misma ilusión con la que acudirá el próximo 2 de enero al auditorio de A Xuventude de Cambados y a otros rincones de la comarca para hacer lo que mejor sabe: comprobar que los niños han comido bien y hacer de la Navidad una fiesta en la que los pequeños cobran el protagonismo. Un protagonismo a disfrutar en familia. Como hará el apalpador. «A miña filla acompañarme en algunhas das visitas. Noutras, acudiremos por separado para chegar a máis sitios», explica. A donde no puedan llegar por falta de tiempo, envían un mensaje: «Bo Nadal».