Un incombustible Kito Parada (41 años) vuelve a alternar banquillo y pista al frente del equipo
13 ago 2017 . Actualizado a las 11:35 h.A falta de un mes para el arranque de la Liga de Primera Nacional, el Rasoeiro ultima la preparación de su inminente primer partido oficial de la temporada 2017/18. El que el próximo miércoles lo enfrentará en el Pabellón Novo Monte da Vila (20.30 horas) al Cañiza en la primera ronda de la Copa Galicia. En parte por ello, en parte por las dificultades que todos los equipos de deportes de invierno de O Grove encuentran para poder entrenarse con unos mínimos estándares de calidad durante el estío debido a la captación de muchos de sus jugadores por la hostelería local, el Rasoeiro comenzó a trabajar el pasado 31 de julio. Con la vista puesta en la que será la segunda participación del club en la Liga de la categoría de bronce del balonmano masculino español.
Lo hace con la seguridad de quien cerró su histórico estreno en el techo del balonmano masculino arousano con un notable por nota, duodécimo de 16 equipos, con 21 puntos sumados y 7 de colchón respecto a la zona de descenso. Seguridad a la que el Rasoeiro añade la ilusión que mantiene intacta la plantilla un año después de abrir la puerta a un nuevo mundo deportivo, comenta el incombustible Kito Parada, que a sus 41 años cumplidos una semana atrás volverá a compaginar la responsabilidad de la dirección del banquillo grovense y la condición de segundo central del equipo tras fallar a última hora el fichaje de un recambio en pista.
No obstante, el conjunto meco ha arrancado consciente de lo mucho que tiene por delante para cerrar otro curso como alumno aventajado. Por dos razones principales. La primera, las dos bajas sensibles registradas en sus filas. El coruñés Alberto López, primer hombre de rotación y uno de los jugadores con más experiencia y polivalencia del equipo la temporada pasada, se va como llegó hace un año, por su trabajo de maestro, que lo afinca en la ciudad herculina. Alberto Santiago, lateral zurdo que el curso anterior fichaba procedente del Balonmano Pontevedra, se retira con 34 años tras haber formado en el siete de referencia del Rasu.
Fichajes, y equipo juvenil
Pendientes de la disponibilidad final de Martín Caneda (pivote/extremo) y Nacho Otero (1ª. y 2ª. línea) por razones laborales, Kito destaca además el endurecimiento que se prevé en la pelea por eludir las dos plazas de descenso a Primera Autonómica visto cómo se están reforzando varios de los otrora rivales directos del Rasu en la zona baja de la tabla.
En el capítulo de refuerzos han llegado el extremo zurdo pontevedrés Javi Noya, hermano del portero del equipo Ángel, procedente del Teucro juvenil, y Miguel Roibás, extremo diestro recién salido de un año sabático, al tiempo que se confía en repescar a Adrián Besada. Pero a falta de la posible incorporación de un primera línea, lo que más valora Kito es la recuperación del equipo juvenil, que ya apuntala los entrenamientos diarios del Primera Nacional en lo que supone un salto de calidad respecto a la temporada pasada.