Los postes chapuceros que provocan problemas de seguridad y de movilidad

Bea Costa
bea Costa VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

OSCAR VíFER

Los alcaldes se dirigen a Fenosa y a Telefónica en busca de soluciones, pero sus demandas pocas veces son atendidas

13 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

En mayor o menor medida, todos los concellos sufren el problema. Se hacen obras en las vías públicas pero los postes del tendido eléctrico y de telefonía nadie los retira, lo que provoca que queden atravesados en la calzada o en el medio y medio de las aceras. Esto genera un triple problema; el más grave es de seguridad, pues estos postes no siempre están bien señalizados y pueden propiciar colisiones de conductores y de peatones. De hecho, no es el primer accidente que se produce por este motivo. El segundo problema es el de la movilidad, dado que muchos carritos y sillas de ruedas se ven obligados a sortear estos obstáculos. El tercero es de imagen, pues los palos de madera o de hormigón rompen la estética de las calles, muchas veces recién remozadas.

Ante esta situación, los alcaldes piden soluciones. En primer lugar, se dirigen a Fenosa o a Telefónica para solicitar la recolocación de los postes en un lugar adecuado o bien el enterramiento del cableado, pero la respuesta casi nunca es la que querrían recibir. Las compañías, o les piden a los concellos que corran con los gastos de las obras, o los remiten a otras instancias o adoptan soluciones provisionales y precarias.

Los regidores de O Grove y de Vilanova tienen experiencia en este terreno. «Solicitamos que nos retiraran tres postes que quedaron atravesados nas beirarrúas da avenida do Conde, de cando fixemos a ampliación, e nos mandaron un proxecto valorado en 50.000 euros para que o paguemos nós. Isto non pode ser, estase dando un problema de incumprimento da normativa en materia de accesibilidade», según indica el grovense, José Antonio Cacabelos. «Haberá que empezar a recorrer a instancias superiores, a Xunta, a Deputación ou a Subdelegación do Goberno, para que alguén tome medidas antes de que pase unha desgraza», añade el socialista. Su malestar no solo se explica por el caso de la avenida de O Conde. Hay otros postes que estorban el tránsito de vehículos y de peatones, como ocurre en Paredes y en A Graña. Este último tuvo que ser señalizado para prevenir accidentes y el regidor ya ha solicitado a la policía local que elabore un informe sobre el estado de los postes del tendido eléctrico y de la línea telefónica del municipio porque algunos presentan un estado lamentable e implican un peligro, según afirma Cacabelos.

«Monopolios»

En Vilanova también tienen motivos para quejarse, y el asunto ha llegado incluso a pleno el mes pasado. En la calle Francisco Reiriz se colocaron unos postes con base de hormigón en la calle como solución provisional para sostener el cableado que se desprendió de las fachadas, pero ha pasado un año, y allí siguen, a pesar de que el caso ha sido denunciando ante el Ministerio de Industria y Patrimonio de la Xunta. «Es una vergüenza. Las compañías tienen obligación de cumplir la ley, como cualquier vecino, pero funcionan como un monopolio y hacen lo que quieren», se lamenta el alcalde, Gonzalo Durán.