Una docena de voluntarios vigilarán los caminos escolares del Rosalía de Castro

El Concello de O Grove quiere fomentar que los niños vayan solos andando al colegio. Por eso lleva ya algún tiempo trabajando para diseñar el primer camino escolar seguro de la localidad. Se implantará en el colegio Rosalía de Castro y los padres de los alumnos pudieron conocer ayer los detalles de este proyecto. Fue la concejala de Educación, Pilar Galiñanes, la que se encargó de explicar cómo va a funcionar el sistema. La idea es señalizar las calles por las que transitarán los pequeños, dotar a los escolares de petos reflectantes y contar con una docena de voluntarios que vigilen el recorrido. El camino estará operativo durante el último trimestre del curso.

La policía local Ana Peña fue la encargada de diseñar los caminos que más utilizan los escolares para llegar hasta el colegio de Rosalía de Casto. Ayer se los presentó a los padres, para que vieran «cales son os máis utilizados, onde se porían os sinais e onde colocariamos os voluntarios», relató la concejala de Educación. La iniciativa está pensada, en principio, para alumnos que curse tercero, cuarto y quinto de primaria. Se instalará a modo de prueba durante el último trimestre de este curso, para comprobar su viabilidad y el interés que despierta.

La señalización

En las próximas semanas se colocarán las señales que indicarán a los escolares el recorrido. También, aquellas que destacan a los establecimientos colaboradores, en los que los niños podrían pedir ayuda en caso de precisarlo. Otra de las tareas que se realizará será el proceso de búsqueda de los voluntarios, que son las personas que se ocuparán de ayudar a los escolares en aquellas zonas más complicadas, como cruces o pasos de peatones. «Queremos que sexan pais ou avós que teñan dispoñibilidade porque queremos involucrar a distintas xeracións neste proxecto», añadió Galiñanes. Para comenzar con los recorridos, se precisarán una docena de voluntarios, que posteriormente podrán reducirse una vez que los caminos escolares empiecen a funcionar. «Contamos tamén co apoio do personal de emerxencias», añadió la edila.

Al mismo tiempo, se repartirá, entre los alumnos que participen, unos petos reflectantes. Con ellos se tratará de identificarlos, «para que dean unha idea de grupo e fáganse visibles. Cando a xente ve a rapaces uniformados tende a reducir a velocidade», añadió la responsable de Educación. Su intención es que los alumnos que vivan cerca vayan en grupos de tres o cuatro y que incluso «os maiores, axuden aos máis pequenos», añade. Sostiene que, en general, la mayoría de los escolares realiza una ruta no superior a diez minutos y que todos confluyen en dos calles: avenida de Portugal y Alexandre Bóveda. Por eso será en esos dos viales donde se centrarán los esfuerzos. Por ahora se desconoce el número de alumnos que se sumará a este proyecto, pero Galiñanes confía en que, poco a poco, gane adeptos.

En otros centros

Rosalía de Castro será el primero de los centros en los que se implantarán estos caminos escolares. Pero la intención del Concello es la de poder ampliarlos a otros colegios que estén interesados. «No Valle-Inclán están interesados porque hai moitos pais que levan aos nenos ao cole», explicó. Será el siguiente centro en contar con estos caminos.

Educación repartirá petos reflectantes entre los alumnos que participen en esta iniciativa

---

---

---