Yukiko Kato descubrió en Lonely Planet una fiesta dedicada a degustar los frutos del mar, su comida favorita. Así que hizo planes para estar en Galicia en octubre. Ayer la encontramos en la península meca
09 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Yukiko dice que el marisco es su comida favorita. Por eso, cuando en la guía Lonely Planet descubrió que en un rincón de España celebraban, cada mes de octubre, una fiesta dedicada a los mejores productos del mar, sintió curiosidad. No tardó en descubrir que en toda Galicia se comía bien, y como a ella eso de comer le encanta, decidió que tenía que venir. No ha tardado en cumplir su deseo. Ayer a mediodía, Yukiko se paseaba por las carpas de O Corgo. La joven de Tokio acababa de probar los percebes y las almejas al natural. Era la primera vez saboreaba esos manjares y se declaraba encantada. Luego puso rumbo a la carpa de los pinchos de marisco. Llamó su atención la hamburguesa de choco del restaurante Misturas. «¿Qué es choco?», preguntó la turista a Héctor Prego, el chef. Este, tras explicarle detalladamente la receta, le tendió el plato. Aprobó con nota el test Yukiko.
Viaje relámpago desde Turín
Dejamos a la joven de Tokio disfrutando de su plato tanto como de sus vacaciones en Galicia. Ya ha estado en A Coruña, Santiago y Pontevedra. Hoy le toca Vigo. «Voy a las Cíes», dice con ilusión. Le han dicho que esas islas son el paraíso. Antes de marcharse, Yukiko recogerá su equipaje en la oficina de turismo de O Grove, situada en el corazón de la fiesta. «Este año estamos notando que hay muchos extranjeros», explican desde estas dependencias. Por ellas han pasado ya alemanes, australianos, estadounidenses, ingleses, franceses... En el recinto también hay italianos. Nos encontramos con un grupo procedente de Turín cuyos integrantes están dispuestos a probar los 27 platos que hay en el menú. Ya llevan unas cuantas raciones a bordo y no se dan puesto de acuerdo sobre cuál ha sido la mejor. Unos apuestan por las zamburiñas, otros por las navajas. Y hay quien se queda con las vieiras.
Los jóvenes italianos llegaron el viernes por la noche desde Turín, y hoy a las cuatro de la tarde cogen el vuelo de vuelta a casa. Uno de ellos cuenta que hace años, de visita en Galicia, había oído hablar de la Festa do Marisco. Aquella vez, por cosas del calendario, no pudo acercarse hasta el municipio meco. Por eso decidió volver, arrastrando consigo a más gente. «Es un viaje muy rápido, un fin de semana para comer marisco», explica Victoria, la portavoz de los amigos.
Estos acentos exóticos comienzan a abrirse un hueco bajo las carpas de la Festa do Marisco. Pero el éxito de este certamen sigue levantándose sobre el público nacional. Madrid sigue siendo una referencia. Y para prueba, el testimonio de Montse y Alberto, que se declaran fans del mejillón gallego. «Llevábamos un par de años detrás de esta fiesta, y por fin hemos podido venir», dicen. Llegan a O Grove dispuestos a comer «mejillones, por supuesto. Y pulpo y vieiras. Y todo el marisco que sea». Pero además de darse un homenaje gastronómico, también quieren aprovechar su escapada al norte para «ver algunos sitios como A Lanzada, Portonovo, Cambados o Combarro, que nos han dicho que son sitios muy bonitos».
Otros tienen un plan mucho más sencillo. «Nosotros venimos todos los años a pasar un fin de semana sabático. A comer, a beber y a disfrutar con los amigos», cuenta Luis. Es el portavoz de un grupo de asturianos que llevan ocho años acercándose puntualmente a la fiesta de O Grove. De ella les encanta «el marisco y el vino. Y el ambiente que hay».
Satisfacción
Lo cierto es que hay ambiente de fiesta, de parranda. Bajo la carpa se coló, a la hora de la comida, una charanga de Fisterra que ha tomado por costumbre visitar O Grove. «Os rapases da poza choca» llegaron al recinto haciendo sonar los instrumentos y cantando a voz en grito. Muchos comensales olvidaron el marisco y se pusieron a bailar.
Hay grupos de amigos que han convertido en tradición acudir
a este evento