El turista fallecido en O Grove cayó al mar tras cruzar una puerta exterior del barco

Maruxa Alfonso Laya
MARUXA ALFONSO VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

La puerta por la que cayó el hombre. La embarcación es una de las muchas que operan en el puerto de O Grove ofreciendo visitas por la ría a los turistas. Esta, concretamente, dispone de cenas nocturnas mientras navega. El hombre abrió esta puerta y se precipitó al mar.
La puerta por la que cayó el hombre. La embarcación es una de las muchas que operan en el puerto de O Grove ofreciendo visitas por la ría a los turistas. Esta, concretamente, dispone de cenas nocturnas mientras navega. El hombre abrió esta puerta y se precipitó al mar. M. A.

Se trataba de un vecino de Lisboa de 48 años que disfrutaba de una cena a bordo con su mujer y que apenas sabía nadar

22 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Conmocionados están los operadores de los barcos de pasaje de O Grove tras el fallecimiento de un turista que se cayó al mar desde una embarcación en la noche del pasado sábado. «En trinta anos que levamos aquí nunca pasou nada parecido», explicaba ayer su portavoz, Manuel Álvarez. Aunque no existe versión oficial de lo sucedido, varios testigos consultados aseguran que el hombre abrió una de las puertas de la embarcación, como buscando la cubierta, y se precipitó al mar. A pesar del dispositivo de búsqueda que se puso en marcha de forma inmediata, fue imposible rescatarlo. La víctima tenía 48 años, era natural de Lisboa, respondía a las iniciales J. A. M. y viajaba con su mujer.

Aunque los barcos operaron ayer con normalidad, en la dársena meca no se hablaba de otra cosa. Las primeras hipótesis apuntan a que el hombre quiso salir a cubierta. Para ello abrió una de las puertas de la sala del barco. Y, a continuación, una segunda, que conducía directamente al mar. «Todos os barcos teñen portas exteriores e non poden ir pechadas por cuestións de seguridade», añaden entre los operadores de los barcos de pasaje. Fueron otras turistas que viajaban en el mismo barco las que dieron la voz de alarma, pues vieron al hombre desaparecer. Aunque se reaccionó de forma inmediata, ya no hubo forma de encontrarlo. La persona que alertó a Emergencias explicó que el fallecido no sabía nadar muy bien, de ahí que a pesar de la rapidez con la que se actuó, no fuera posible rescatarlo. Y eso que las condiciones meteorológicas eran buenas y la zona está próxima a unas bateas, donde podría haberse agarrado.

El suceso tuvo lugar alrededor de las once de la noche y movilizó a un amplio dispositivo. Dos helicópteros, la Salvamar Sargadelos y efectivos de emergencias de O Grove, con sus embarcaciones, peinaron la zona en busca del desaparecido.

El fatal desenlace se produjo alrededor de las tres y media de la mañana, cuando agentes de la Policía Local encontraron el cuerpo sin vida en las proximidades del puerto.