La grovense revalida el título en la bancada de San Juan y dentro de un mes aspira a repetir el doblete del 2015 alzando su séptima Bandera de La Concha
16 ago 2016 . Actualizado a las 05:05 h.A Andrea Oubiña Rodríguez (O Grove, 10 de noviembre de 1990) le empieza a pasar como a Michael Phelps. Que su vitrina de trofeos no deja de achicarse ante el goteo grueso de títulos, medallas y demás insignias llamadas a recordar la altura de sus figuras cuando el tiempo abra brecha entre el día de su retirada y la memoria de los aficionados, tuvieran estos o no la suerte de verlos en acción. Y aunque la grovense ni está ni se le espera en unos Juegos en el deporte al que ha dedicado más de media vida de su joven existencia, el remo -solo es olímpico el de banco móvil-, la capacidad de la arousana para seguir agrandando con solo 25 años el más excelso palmarés de la historia del banco fijo femenino en España esculpe su nombre en mármol.
El domingo, en Zarautz, conquistando en las filas de San Juan su cuarta Liga Euskotren. La competición reina que desde el 2009 mide a las mejores traineras de mujeres de España y que Oubiña se llevó el primer año con la entonces bancada de Galicia, repitiendo en la siguiente edición empatando a puntos con Guipúzcoa, en una clasificación final en la que esta última figura en la web de la Liga al frente de la tabla con el barco galaico con el dos de lado. El año pasado Andrea rememoró el sabor de las mieles del éxito tras ser incorporada a San Juan como uno de los fichajes estrella del técnico Juan Mari Etxabe, que con su tercer título de Liga consecutivo ha convertido al guipuzcoano en el primer club en hacerse con la Corona Euskotren en propiedad.
Oubiña, iniciada en el remo en Amegrove con 12 años, cumplió con su equipo los pronósticos que situaban a la embarcación guipuzcoana como gran favorita al título, al mantener el bloque que había ganado la Liga Euskotren 2015. Con él la trainera de San Juan se impuso en seis de las ocho jornadas del calendario. La última de ellas, la que el pasado domingo se dirimió en Zarautz. Pero aún confesando que «sabiamos que iamos dar guerra, non contabamos con gañar tantas regatas ao comezo», apuntaba ayer la meca desde Euskadi. Cuatro triunfos en las primeras cuatro regatas de la Liga que acabaron por convertir en imposible la alternativa de Hibaika, ganador de las otras dos jornadas de una competición con Orio tercero y Cabo de Cruz, que devolvía a Galicia a la élite del remo femenino tras su ausencia en la edición del 2015, cuarto y último.
Campeona de trainerillas
Este año Andrea Oubiña adelantó un mes su desembarco en San Juan, donde se afincó a mediados de mayo, lo que le permitió sumar su decimocuarto título en un campeonato de España al alzarse con el triunfo en el Nacional de Trainerillas en Pedreña. Una cita a la que llegó tras «facer a pretempada no Grove, adestrando con Amegrove. Fixen ximnasio case todo o inverno, e saín unha media ducia de tardes coa traíña masculina de Amegrove».
La grovense añade a su triunfo colectivo con San Juan el éxito personal de su adaptación al cambio de rol encomendado por su entrenador esta temporada.
Exitoso cambio de rol
«Ata este ano eu fixera toda a miña carreira de estribor 2, e este ano tocoume de estribor 5. Custoume un pouco ao principio, porque non estaba afeita a remar en proa e ás sensacións de facelo aí, pero non tardei moito en afacerme», comenta al respecto la arousana.
Habituada a los recibimientos multitudinarios del pueblo y el Ayuntamiento de San Juan, Andrea habla de su nuevo éxito con contención. Por modestia. Y porque al equipo todavía le queda un reto que decantará la adjetivación final de su campaña entre el excelente y el superlativo. La Bandera de La Concha del próximo mes. La regata de regatas del banco fijo, que nadie como Andrea ha ganado tantas veces: 6.