El sol del puente llenó Silgar de turistas

Marcos Gago Otero
MARCOS GAGO PONTEVEDRA / LA VOZ

O GROVE

Temperaturas máximas de hasta 22 grados multiplicaron las visitas

18 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los turistas se dejaron ver por Sanxenxo en gran número, sobre todo desde el pasado domingo y hasta ayer, último día del puente del Día das Letras Galegas. El fin de semana empezó tibio con un sábado marcado por la lluvia y niebla. Sin embargo, en cuanto salieron los primeros rayos del sol dominical, las reservas empezaron a multiplicarse en los hoteles y las visitas de un día por parte de gallegos de las cuatro provincias se dispararon.

El lunes o el propio día festivo, en Sanxenxo parecía que se había adelantado el mes de junio, con un paseo lleno de visitantes y una playa donde las sombrillas y las sillas ya ocuparon parte del paisaje en la arena. Si se mide este puente como un pronóstico del verano, todo parece indicar que la temporada estival va a ser un éxito de asistencia, al menos en la capital turística de las Rías Baixas.

El presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS), Francisco González, siguiendo la cautela habitual de este organismo hotelero, no aventuró cifras de ocupación, pendiente de que acabe la campaña. Sin embargo, manifestó que en el sector estaban «muy contentos» con cómo se estaban desarrollando las cosas. González señaló que la previsión de sol desde el domingo activó las reservas de última hora y que la llegada de visitantes se ha hecho notar. «Sanxenxo como destino turístico ha vuelto a responder a lo que se esperaba de él», precisa.

El director del Spa Carlos I Silgar, Leonardo López, explicó que este hotel, así como el Gran Talaso Hotel Sanxenxo, colgaron el cartel de completos el domingo, aunque ya lo estaban prácticamente desde el sábado.

«Fue un buen fin de semana», recalcó López. Ambos establecimientos de cuatro estrellas se llenaron con familias y clientes particulares. Los portugueses viajaron a Sanxenxo más el sábado, mientras que el resto de los días predominó la clientela española, especialmente los gallegos, con motivo de las vacaciones escolares del Día das Letras Galegas. El Astur, que recibe un perfil de clientes más vinculado a grupos de turistas, también tuvo mucho trabajo, alcanzando un 92 %.

No es una impresión solo de los hoteleros. Por ejemplo, estos días bastaba con entrar en el párking de Nauta, donde en hora punta se pudieron ver tres o cuatro coches guardando cola para recoger su tícket. Locales que descansan los lunes abrieron para aprovechar el tirón de los visitantes y en algunos restaurantes el número de clientes superó las existencias que tenían de algunos platos del menú.

La mayor evidencia del éxito de estas jornadas preestivales estuvo en el paseo y la playa de Silgar. Allí, desde cualquier parte del frente marítimo se podía encontrar con relativa frecuencia a personas haciendo fotos para inmortalizar la jornada festiva, con el arenal o con la ría de telón de fondo.

Intenso operativo de limpieza

En la propia playa, la afluencia de bañistas se incrementó notablemente. En este sentido, los usuarios agradecieron los desvelos de los operarios municipales de Sanxenxo. Se da la circunstancia de que los trabajadores del Concello se tuvieron que aplicar mucho desde la semana pasada en la retirada de algas, palos y otros restos arrastrados por las olas a la arena. El mar de fondo acumuló desperdicios que cubrían gran parte de la superficie de la playa durante la semana pasada y fueron necesarias varias horas diarias de incansable trabajo, con dos tractores incluidos, para conseguir tener a Silgar como si visitiese de gala.

Llegada la cita del puente, la playa lució en todo su esplendor y gozó de la aprobación mayoritaria de los usuarios. El sol fue bueno, con temperaturas máximas de 22,9 grados en Sanxenxo y 23,1 en A Lanzada con una sensación térmica dos puntos más alta ayer por la tarde. según MeteoGalicia. Sin embargo, fue en la ciudad de Pontevedra donde los termómetros marcaron el máximo provincial, superando los 26 grados a las cuatro de la tarde.

El presidente de la asociación de hoteleros de Pontevedra, José María de Cabo, estimó en torno a un 65 % la ocupación global de los establecimientos turísticos de la ciudad del Lérez en este puente de mayo. Por su parte, la celebración del puente no afectó a la afluencia de peregrinos en el Camino Portugués a Santiago. El portavoz de la asociación que regenta el albergue de Pontevedra, Celestino Lores, explicó que estos días de vacaciones no han tenido apenas repercusión en el número de personas que sigue esta ruta, principalmente españoles en estas fechas. El albergue pontevedrés recoge un porcentaje de ocupación que se sitúa entre el 60 y el 70 %.

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Gallegos, catalanes y madrileños encabezan la lista de visitantes llegados a O Grove

Mara Mariño, la responsable de la oficina de turismo de O Grove, estaba convencida de que durante este puente, la mayor parte de las consultas que llegasen a su pequeña oficina de O Corgo serían formuladas por gallegos. Turistas de proximidad, que aprovechan la arquitectura festiva para conocer un poco mejor lo que tienen más cerca. Pero sus expectativas no se cumplieron. De las 220 consultas que registró hasta el domingo, solo 51 fueron realizadas por gallegos. La gran mayoría (143) eran planteadas por visitantes del resto de España, especialmente de catalanes y madrileños, que también disfrutaron estos días de unas jornadas de asueto. Y aún hubo 26 consultas realizadas por turistas llegados de Argentina, Portugal, Alemania, Países Bajos y Suecia. Esa inusual presencia de turistas extranjeros llamó mucho la atención de la responsable de la oficina. «La verdad es que estas cifras resultan un poco difíciles de explicar», señala Mariño.

Desde más cerca

La responsable de la oficina de información turística, de todas formas, hace un ejercicio de realismo. El número de consultas que atiende es una referencia a tener en cuenta cuando se habla de afluencia turística a la localidad meca. Pero «está claro que han venido muchos gallegos a O Grove este puente. Lo que pasa es que, normalmente, cuando es un turista de proximidad no siempre viene por la oficina». Bien porque ya conoce la zona, bien porque tiene referencias claras, bien porque se siente con ganas de explorar por su cuenta las posibilidades que ofrece un lugar como O Grove.

Ayer, por ejemplo, los turistas se mezclaron entre el público que asistió a los actos que, con motivo del 17 de mayo, se celebraron durante toda la mañana en la Praza de Arriba. Su presencia se dejaba notar en las calles, en las que se apreciaba «ambientillo», igual que en los arenales de la península y en puntos claves para el turismo, como la isla de A Toxa. Sin embargo, se percibía que los días de fiesta y descanso tocaban ayer a su fin. El ojo clínico de los policías locales advertía que el flujo de turistas se había reducido con respecto a jornadas anteriores, cuando el trasiego había sido mayor. Especialmente el domingo, apuntan algunos hosteleros. Sea como fuere, ayer siguieron pasando por la localidad numerosas excursiones. Hacia la una de la tarde, en el aparcamiento principal de O Corgo la colección de autobuses era importante.