Vías con demasiado tráfico, a pesar de que está prohibido

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

No es raro encontrar vehículos transitando o estacionados en viales por los que solo pueden pasar los peatones

11 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Esta calle en realidad no es peatonal». Así resume una vecina del entorno de la Rúa do Corgo lo que sucede en su vial. Porque si hacemos caso a las señales, el tránsito de vehículos está prohibido. Pero, en cambio, no es infrecuente ver coches transitando por estos espacios. O incluso aparcados. Esto no sucede solo en este entorno. Es la tónica en buena parte de los viales peatonales que hay en el casco urbano. Tanto, que en algunos de ellos las baldosas colocadas en su día para soportar el peso de los peatones, están rotas y levantadas pues sobre ellas pasan a diario turismos.

El nuevo gobierno quiere dar prioridad a los peatones en las principales calles del casco urbano. Ampliar aceras, instalar sentidos únicos y cerrar algunas al tráfico. Pero la medida, además de una reordenación del tráfico, precisará una campaña de concienciación. Porque actualmente los vehículos campan a sus anchas en aquellas vías en las que lo tienen prohibido. Las zonas peatonales son aquí aptas para todo tipo de tráfico. Y de ello dan fe los vecinos.

Es el caso de las calles del barrio de O Montiño. En ellas impera la confusión por los cambios que han sufrido. «¿Tiene señal? Porque yo creo que la quitaron. La verdad es que no se si es peatonal», explica una vecina. Desde la zona de O Corgo hasta llegar a la parte superior encontramos hasta media docena de vehículos estacionados encima de la acera, incluso en aquellos viales en los que está instalada claramente la señal de zona peatonal, que limita el acceso a los propietarios de garajes. «Por todas las calles peatonales pasa todo el mundo, aunque es cierto que no hay mucha afluencia de tráfico», explica otra. La usan, sobre todo, los residentes, «pero cuando hay atasco en la principal la gente también sale por aquí», añade.

Lo mismo sucede en el entorno de Platerías y Peralto. En una mañana cualquiera resulta imposible no encontrar vehículos en esta zona. Las calles peatonales se usan como espacio de carga y descarga para los negocios que allí se ubican. «Por aquí los coches pasan normalmente», explica Antonio Rodiño, que trabaja en este barrio. La teoría dice que solo está permitido el tránsito de aquellos que tiene garajes. La realidad es que hay más. Furgonetas de reparto se amontonan, sobre todo, en horario de mañana. Y también algún que otro despistado. El negocio de Antonio tiene la puerta pegada a la calle. «Te despistas y puedes poner un pie debajo de un coche», explica. Por fortuna, eso nunca ha pasado. «La verdad es que van con cuidado», añade.

La mayoría de estos viales son, además, demasiado estrechos, lo que dificulta el tránsito de los vehículos, pero también el de los peatones. Y es que como están pensadas para viandantes carecen de las correspondientes aceras y estos tienen que echarse a un lado para dejar pasar a un vehículo que no debería estar ahí. Porque son espacios pensados para los peatones. No para los coches.

Con el coche hasta la puerta. No es infrecuente que los vecinos que viven en estas zonas aparquen sus coches a la puerta para no tener que cargar con las bolsas. fotos m.a.

Una zona muy transitada. Hay zonas peatonales en las que los vehículos no solo pasan, sino que también se quedan estacionados en los laterales del vial.

Vecinos y negocios. No es extraño ver vehículos por este entorno. Aunque el tráfico está prohibido, sí pueden pasar los residentes para dejar sus coches en los garajes. También es una zona muy utilizada para dar servicio a los negocios que se ubican en el entorno de Platería. Furgonetas de reparto e incluso camiones pasan por aquí a diario.

Aparcamientos en todos lados. En las zonas peatonales de O Grove no solo se encuentran coches transitando, hay otros que no dudan en estacionar en estos entornos.

También sobre dos ruedas. No solo los coches transitan y aparcan en las zonas peatonales. También las motocicletas encuentran en estos espacios un lugar para estacionar.