No importa el quién, ni siquiera el dónde. Las agrupaciones culturales mecas solo quieren un espacio digno en el que poder desarrollar su actividad
22 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.O Grove presume de ser uno de los municipios de la comarca arousana con mayor actividad cultural. Pero, curiosamente, también es uno de los que peores infraestructuras tiene. Dos casas de cultura, una en el casco urbano y otra en San Vicente, y un pabellón de deportes son los inmuebles de los que disponen las entidades para representaciones de teatro, certámenes de baile o festivales de todo tipo. El nuevo equipo de gobierno ha querido abrir un debate para conocer la necesidad que existe en el municipio de construir un auditorio. La respuesta no podría ser más clara. Es una obra «absolutamente necesaria», concluyen seis de las entidades culturales más importantes de la localidad.
Hace ahora cuatro años, Enxebre impulsó la redacción de un manifiesto cultural que pedía la dotación de esta infraestructura. El apoyo que obtuvo entonces fue total y medio centenar de colectivos de todo tipo, desde comuneros hasta hoteleros, se sumaron a su reivindicación. «Fue muy importante porque conseguimos que el auditorio fuera tema de debate», explica Jacobo Otero, responsable de la agrupación. Pero cree que aquel movimiento llegó tarde. «Igual las asociaciones no hicimos las cosas bien, porque no lo hicimos en época de bonanza», lamenta. La necesidad de un espacio en el que desarrollar su actividad llevó a esta organización a montar su propio auditorio, un local en alquiler en el que tiene que asumir todos los gastos. «Tuvimos que buscarnos la vida», explica.
La ausencia de esta infraestructura ha llevado a Mecos-Paradanda a tener que realizar hasta ocho funciones de la obra de O Meco para atender la demanda de entradas. Y su presidente, Juan Ramón Outeda, ha aprovechado cada una de ellas para ofrecer todo su respaldo al Concello para ir a pedir, a quien haga falta, la ayuda necesaria para construir esta infraestructura. Aboga por un pacto como el alcanzado en su día por el deporte meco para construir el pabellón de deportes.
Continuos cambios
«Estamos de acordo con que hai que construír un auditorio, non con que cada vez que chegue un goberno distinto se cambie todo e non se faga nada». Quien habla es el presidente de Cantodorxo, Juan Aguín. «O primeiro que queremos é que se faga, o resto da igual», añade. Y considera que sacar adelante el proyecto es un acto de valentía. «Fai falla alguén que lle bote o que lle hai que botar , que diga imos facelo aquí e aquí están os cartos. Pero que sexa unha opción realista», concluye.
En Roza do Pedrol, la asociación de San Vicente, argumentan que carecer de una infraestructura cultural en condiciones está mermando la capacidad de actuación de las asociaciones y de los vecinos. «Estamos celebrando os nosos vinte anos e se tiveramos un auditorio poderíamos ter feito un programa máis amplo», explica Estrella Gómez, su presidenta. Y Ana Visto, de Artegrove, se queja de que «hay pueblos mucho más pequeños y donde no hay tanta actividad cultural que tienen muchas mejores infraestructuras que nosotros». Por eso no duda que la carencia meca responde «a una falta de interés político». En Con Negro también recuerdan que llevan un montón de tiempo detrás de esta infraestructura.
Las condiciones
Entre las asociaciones hay hasta un consenso sobre las condiciones que debería cumplir esta instalación. Todas coinciden en que debería construirse lo más céntrico posible, sea en la casa de cultura o en el entorno de O Corgo. Enxebre propone recuperar las condiciones de aquel manifiesto, que hablaba de una instalación para quinientas butacas, con suelo inclinado, vestuarios y equipamientos técnicos. Artegrove propone que tenga también una sala de exposiciones. Su prioridad, concluyen las consultadas, es que se haga cuanto antes. Y que se haga bien.