Los integrantes del Grumir reclaman incorporarse a la plantilla municipal
05 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Trabajadores del grupo de emergencias han llevado al Concello de O Grove ante los tribunales. Reclaman pasar a formar parte de la plantilla municipal, pues llevan más de dos años encadenando contratos sucesivos por parte de la Administración y sostienen que la ley les reconoce su derecho a ser considerados personal laboral. El alcalde, Jose Cacabelos, asegura que el gobierno local ya ha designado a un abogado para hacer frente a estas demandas, pues se han presentado trece. El juzgado de lo Social ya ha puesto fecha a las vistas, darán comienzo a mediados de diciembre, explica el regidor.
«No voy a discutir que existe la necesidad de un grupo de emergencias en O Grove», argumenta el alcalde meco. Pero también reconoce que el municipio carece de fondos para afrontar el coste que supondría este servicio. Hasta ahora, se financiaba con una subvención de la Xunta y de la Diputación, que era preciso renovar año tras año. «Ahora mismo no tenemos noticias de que este tipo de convenios se vayan a renovar», argumenta el regidor. Eso obligaría a O Grove a desembolsar 250.000 euros al año.
Pero los que parece que no están dispuestos a esperar más son los integrantes del servicio de emergencias. Llevan años encadenando contratos de seis meses de duración y trabajando largos períodos como voluntarios, sin recibir prestación alguna. Es lo que están haciendo desde el pasado mes de agosto, que fue cuando sus últimos contratos llegaron a su fin. Aunque estos trece trabajadores prefieren guardar silencio sobre sus reivindicaciones, el regidor reconoció ayer que habían presentado una demanda ante el juzgado de lo Social. En ella reclaman pasar a formar parte de la plantilla del municipio, pues llevan más de dos años encadenando contratos en esta administración.
Precedente en Marín
Los integrantes del grupo de emergencias no son los primeros en reivindicar su derecho a ser considerados personal laboral del Concello. Hace solo unos días, un juzgado daba la razón a dos trabajadores de Marín que, al igual que los mecos, llevaban años encadenando contratos temporales. Sus empleos dependían de las subvenciones de la Xunta. Ahora el tribunal les ha reconocido su derecho a incorporarse a la plantilla municipal.
En O Grove el caso está, por ahora, en manos del juzgado de lo Social. Según explicó el regidor meco, los primeros juicios tendrá lugar a mediados del mes próximo. Otros tendrán que esperar hasta principios del año que viene. Será un juez el que determinará si O Grove tiene que contratar a estas trece personas.