La oferta de los restaurantes ha encontrado un hueco en la fiesta meca
07 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Naya Venzal y Manuel Ángel Fernández visitaron ayer por primera vez la Festa do Marisco de O Grove. Pero no los encontramos con una ración de pulpo o degustando el tradicional arroz de la fiesta. Sobre su mesa hay un ceviche de abadejo y la sobremesa de mejillones en vinagreta de la Taberna Meloxeira. «Esto de los pinchitos está muy bien, estamos alucinados», explica esta pareja ourensana. Y es que la otra carpa de degustación, la que protagonizan ocho restaurantes de la localidad meca, se ha convertido también en lugar de visita obligada para vecinos y visitantes. No solo los turistas están encantados con esta iniciativa. También los restauradores. «Podemos mostrar o que facemos nos nosos locais», explica Lorena Moldes, del restaurante Pan de Millo.
En lo que va de fiesta, se han vendido 1.550 pinchos en la carpa conocida como Cociñamar, esto es, la que acoge la oferta de los restaurantes de la localidad y las exhibiciones de cocina. A la cabeza de la lista se sitúan las hamburguesas marinas del Misturas. Medio millar se han comercializado en estos primeros días. «Somos pioneros en las burguers marinas y ya el año pasado vendimos muchas», explica el chef César García. El suyo es uno de los ocho locales que se han desplazado al recinto festivo. Y está encantado con la iniciativa, «El fin de semana se trabaja muy bien», añade. Y es que el primero sábado y domingo dejaron muy buen sabor de boca entre los protagonistas de este recinto. El lleno fue tal que las seis mesas colocadas para la degustación resultaron insuficientes y la gente acabó degustando los pinchos en el espacio reservado a las exhibiciones de cocina.
Porque además de contar con un espacio para vender sus pinchos, los restaurantes disponen de una cocina en la que, por turnos, muestran a vecinos y visitantes el secreto de sus elaboraciones. «Está moi ben porque permite mostrar o que facemos nos nosos locais», explica Lorena Moldes, del Pan de Millo y A Tapería. Ella fue la encargada de subirse a los fogones ayer por la mañana. Y de sus albóndigas marineras no quedaron ni las migas. De ellas dieron buena cuenta los turistas presentes.
Lugar de encuentro meco
Lo curioso de este recinto es que, sin quererlo, se está convirtiendo en el lugar de encuentro de los vecinos de la localidad, más reacios a pasarse por las tradicionales carpas de degustación. «Quizáis estamos tendo máis xente de aquí, do Grove», explica Moldes. Así quedó claro durante el fin de semana, cuando la mayoría de los que se pasaron por este espacio eran los residentes en el municipio. «Hai moita xente que se pasa a tomar unha cervexa despois de traballar», añade uno de los trabajadores de esta carpa. Y es que no hay que olvidarse que esta es también la carpa Mahou, en la que se pueden degustar las cañas de la cerveza oficial del recinto. Una combinación perfecta para abrir el apetito a cualquiera.
Las exhibiciones de cocina y los pinchos continuarán a disposición del público hasta el próximo día 12. Las primeras son gratuitas, para los segundos es preciso sacar uno de los tiques a la venta, al precio de 3 euros. Hoy serán Joaquín Álvarez, del Airiños, y César García, del Misturas, los encargados de mostrar el secreto de sus cocinas.