Prenden fuego al interior de la capilla de San Vicente do Mar

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso O GROVE / LA VOZ

O GROVE

El párroco, de camisa negra, explicó a los feligreses lo sucedido en la capilla.
El párroco, de camisa negra, explicó a los feligreses lo sucedido en la capilla. mónica irago< / span>

Todo apunta a que los vándalos celebraron un botellón en el recinto

19 ago 2015 . Actualizado a las 11:38 h.

Pasaban de las nueve y media de la mañana cuando una vecina de O Grove vio algo extraño en la capilla de San Vicente do Mar. Las puertas estaban abiertas, había un cristal roto y una vela encendida estaba prendiendo fuego en una tabla. De inmediato dio la voz de alarma. Tras acceder al interior del edificio, el párroco y las fuerzas de seguridad pudieron comprobar el destrozo ocasionado por los vándalos. Según explica el cura, Ventura Martínez, en el interior habían prendido fuego y causado cuantiosos daños. «Lo que más me entristece es que profanaron al Santísimo», argumenta.

Los destrozos en el interior de la capilla han sido cuantiosos, según relata el párroco. Los vándalos rociaron el altar mayor con un líquido inflamable y le prendieron fuego. «Cuando llegamos el misal todavía echaba humo», añade. Libros, tallas y todo lo que había fue víctima de su acción. A mayores, profanaron el Santísimo, tirando por el suelo las hostias consagradas. Causaron también daños en la sacristía, donde prendieron fuego a las ropas que utiliza el cura durante las misas. Todo ello tiñó de negro las paredes de la capilla.

El párroco sostiene que en el interior del inmueble se encontraron también latas de cerveza vacía, lo que hace pensar que los responsables de todos estos daños estaban celebrando una fiesta en las inmediaciones. Recuerda que durante el fin de semana la puerta de la capilla es lugar habitual de celebración de botellones, porque está a cubierto de lluvia y viento. Y que hace unos días había allí jóvenes de fiesta, por lo que no descarta que lo sucedido en la capilla sea el resultado de una celebración de estas características.

De extinguir el fuego se encargaron los responsables de Protección Civil de O Grove, mientras que la Guardia Civil ha abierto una investigación para tratar de encontrar a los autores de estos actos vandálicos. Por su parte, el cura informó ayer a los feligreses de todo lo sucedido. Fue alrededor de las siete y media de la tarde, cuando debería haberse celebrado la tradicional misa diaria en este templo. Allí les mostró todos los desperfectos ocasionados y todos los daños que ha sufrido la capilla. A lo largo de esta mañana se contratará a una empresa de limpieza para que se ocupe de arreglar parte del desaguisado y que la capilla recupere su aspecto original.

Un evacuado por picadura de avispa, un coche ardiendo y un accidente laboral

Ajetreada fue la jornada de ayer para los voluntarios de Protección Civil de O Grove. No solo tuvieron que ocuparse del incendio declarado en la capilla de San Vicente, sino que también extinguieron el fuego que se declaró en un vehículo, ayudaron en el traslado en helicóptero de un hombre al que le picó una avispa y colaboraron en un accidente laboral que se registró en una empresa de A Siradella. También bajaron la embarcación para rescatar a tres piragüistas que, al final, no precisaron de su ayuda. Todo eso además de rescatar a un gato que estaba atrapado en el motor de un coche y ocuparse de cuatro perros.

Pasaba de la una de la tarde cuando los voluntarios de emergencias tuvieron que desplazarse a la calle Luis Casais para apagar el fuego que se declaró en un vehículo que estaba aparcado. Poco después, se registró un accidente laboral en una empresa de la localidad. Una operaria sufrió un golpe a consecuencia de una caída y fue trasladada al centro de salud del municipio.

Ya por la tarde, los voluntarios ayudaron a evacuar en helicóptero a un turista que sufrió una picadura de avispa que le ocasionó una reacción alérgica. Y a última hora tuvieron que bajar la embarcación para ayudar a tres piragüistas que habían volcado en las inmediaciones de A Toxa. Cuando llegaron, ya no precisaban de su ayuda.