El nuevo pabellón de O Grove precisa 80.000 euros más para empezar a funcionar
O GROVE
El alcalde quiere tratar con la Xunta los «costes añadidos» de una obra que se quiere tener lista para la próxima temporada
16 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La accidentada construcción del nuevo pabellón de deportes de O Grove está oficialmente terminada. Ayer, la empresa constructora hizo entrega de la obra a la Xunta -la próxima semana pasará a manos del Concello- y, con tal motivo, se realizó una visita al edificio a la que asistieron, entre otros, los representantes de la Asociación para o deporte meco (ADM). Su presidente, Juan Ramón Outeda, miró con ojo clínico las instalaciones, intercambió pareceres con sus compañeros de embajada y sentenció: «A simple vista, non o vemos mal. Pero, para a inversión que se meteu aquí, aínda faltan moitas cousas».
Y faltar faltan, sí. La ausencia más llamativa está bajo los pies, ya que la pista sigue siendo de cemento. El parqué que debería cubrirla aún no ha sido instalado; eso sí, ya está contratado. No ocurre lo mismo con el resto del mobiliario interior habitual en este tipo de instalaciones. Desde los bancos de los vestuarios, hasta el imprescindible marcador, las necesarias canastas, las porterías... Pasando, incluso, por las conexiones a la red eléctrica y de aguas, que siguen pendientes.
El concejal de Deportes, Santiago Meis, ha echado cuentas. Según sus números, el remate interior del pabellón costará «entre setenta e oitenta mil euros». Y a eso habrá que sumar la urbanización del entorno, devastado por las obras. El alcalde Jose Cacabelos (PSOE) sabe de esos cálculos. De hecho, a la misma hora en la que empresa constructora, políticos y clubes visitaban el flamante recinto de Monte da Vila, el regidor se entrevistaba en O Corgo con el delegado de Xunta y le pedía que agilizase una reunión con Lete Lasa para abordar estos «costes añadidos» de la obra.
El pabellón, que el gobierno local quiere tener listo antes del inicio de la nueva temporada deportiva, es una de las prioridades del nuevo gobierno socialista. Pero hay otras: el servicio de emergencias -«queremos saber cómo está ese convenio», dice el alcalde- y la Festa do Marisco, para la que el regidor de O Grove quiere que la Xunta arrime el hombro.