Los autónomos dicen que su margen de beneficios ha caído un 28 % con la crisis

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

Los autónomos se ven en serios apuros para poder mantener abiertos sus negocios.
Los autónomos se ven en serios apuros para poder mantener abiertos sus negocios. mónica ferreirós< / span>

Un informe de UPTA desvela que en la comarca de O Salnés todavía no se atisba una salida al laberinto económico

08 jul 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

Wall Street queda muy lejos de la plaza de abastos de Vilagarcía. Mucho más de lo que marca el Google Maps. Lo definió muy gráficamente Eduardo Abad Sabarís en la rueda de prensa de ayer: «Es probable que la macroeconomía esté fantástica, pero eso nada tiene que ver con el tejido productivo de los autónomos». Y los autónomos lo siguen pasando muy mal. Es cierto que no hay más que echar la vista atrás para comprobar que cualquier tiempo pasado pudo ser peor, pero también es verdad que la luz todavía apenas se atisba al final del túnel. Al menos, según los resultados de una encuesta que UPTA hizo pública ayer y que se realizó entre un centenar de autónomos de Vilagarcía, Cambados y O Grove.

Los resultados de ese trabajo son demoledores. El único sector que ha mostrado una mejora o se ha visto beneficiado ha sido el transporte «debido a la bajada sufrida por los precios del carburante», apunta una de las conclusiones del estudio. Una mejoría que, de todas formas, aunque ha ayudado a bajar los costes ha chocado con una falta real de remanda. El consumo es la clave. La supervivencia del sector se ha transmutado en una suerte de funambulista, que camina sobre el fino alambre que mantiene al autónomo sobre el abismo del cierre. Un alambre cada vez más fino porque el estudio de UPTA revela que los encuestados reconocen que han tenido que disminuir su margen de beneficios entre un 25 y un 30 % para poder sobrevivir a la crisis.

Sobrevivir

Sobrevivir es otra de las palabras claves. Hay otro dato espeluznante que ayer desveló Eduardo Abad Sabarís en la rueda de prensa y que es el de la oscilación entre aperturas y cierres. El 20 % de los autónomos que se lanzan a tener su propio negocio no pueden aguantar más de tres meses con él abierto y se ven obligados a cerrarlo. Es una situación dramática porque se trata de personas que, en muchos casos, afrontan su pequeña tienda, o empresa, casi como un último recurso y que se dan de bruces con la cruda realidad.

Otro de los grandes problemas, quizás el principal, con el que se encuentran los emprendedores es el de la falta de crédito. «Nuestra encuesta refleja que todavía no se ha recuperado el crédito para las empresas, según considera el 80 % de los encuestados», aseguran desde UPTA. El tema no es baladí porque las dificultades para acceder a la financiación dificulta la mejora en aspectos como la competitividad, diversificación empresarial o la implementación de procesos innovadores. En definitiva, en la posibilidad de crear empleo.

¿Y cómo se puede poner freno a todo esto? Pues los autónomos consultados por UPTA lo tienen muy claro: abriendo el grifo de la financiación. «Un 84 % de los encuestados consideran que un buen plan de ayudas para reformas y rehabilitaciones -por ejemplo- ayudaría a mejorar la situación del sector y por tanto repercutiría de manera positiva en la creación de empleo en el mismo». Los de detrás del mostrador lo tienen claro.

La falta de financiación es uno de los problemas que ataca al sector