Usuarios de Meloxo usan la luz de sus coches para iluminar los pantalanes

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

O GROVE

La polémica sobre las carencias de los pantalanes se ha intensificado esta semana.
La polémica sobre las carencias de los pantalanes se ha intensificado esta semana. martina miser< / span>

Arrecian las críticas por las carencias de estas instalaciones portuarias 

06 feb 2015 . Actualizado a las 22:14 h.

El robo y la posterior quema de dos lanchas en la zona de Meloxo (O Grove) ha desatado un cruce de acusaciones entre quienes utilizan los pantalanes y Portos de Galicia. El vicepatrón mayor de la cofradía, José Luis Barreiro, esgrime su condición de usuario de esas instalaciones para asegurar que estas están «en precario», sin cámaras de vigilancia que funcionen y sin, ni siquiera, focos que iluminen la zona.

«Levamos anos sufrindo esta situación: ás doce da noite apagan as luces, e a xente que por unha ou outra razón teña que acudir ao seu barco, ten que facelo a cegas», explica Barreiro. A ciegas, o buscando métodos alternativos para iluminar los pantalanes, bien sea «encendendo os focos dos nosos coches para poder ver algo, ben sexa cunha linterna».

Matiza el vicepatrón que la oscuridad nocturna afecta a toda la zona portuaria. El área que está vallada sí tiene iluminación, pero el entorno de los pantalanes «está a oscuras dende as doce da noite» y hasta la tarde siguiente. Así que se dan las condiciones óptimas para que «os amigos do alleo, que é como se lles chama agora aos ladróns, fagan das súas con total impunidade». En O Corgo, el puerto principal de O Grove, la situación es distinta: se enciende una de cada dos farolas, lo que garantiza la visibilidad en la zona portuaria. «So faltaría que deixaran todo O Corgo as escuras», razonaba ayer José Luis Barreiro.

Llegado su discurso a este punto, el vicepatrón meco se preguntaba ayer si «ter acesas as luces tamén depende da Guardia Civil». Es este un dardo que José Luis Barreiro lanza a Portos de Galicia, ente que el pasado jueves limitaba su responsabilidad en las cuestiones relacionadas con la vigilancia de las zonas portuarias.

Así que, entre que las dos cámaras de vigilancia de Meloxo no están operativas y que los pantalanes están envueltos en tinieblas, los cacos no se encuentran con demasiados problemas para hacer todo tipo de fechorías en los pantalanes. De hecho, en los últimos días se han registrado varios robos, entre ellos el de las dos embarcaciones -propiedad de dos hermanos- que fueron desamarradas, conducidas a la playa de Labaxeira e incendiadas sobre la arena de esta. Tanto los cascos como los motores y las artes de pesca acabaron calcinadas y convertidas en dos masas informes.

«Pregúntome se ir acender as luces tamén é cousa da Garda Civil, ou se iso é cousa de Portos»

José Luis Barreiro