Una gasolinera tiene que cambiar el color de sus surtidores porque desentonan en el paisaje rural de Pontevedra

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

MEIS

La gasolinera se ubica a orillas de la carretera PO-531, en el municipio de Meis.
La gasolinera se ubica a orillas de la carretera PO-531, en el municipio de Meis. Martina Miser

Es un área de servicio que aún no se estrenó y que está emplazada en la carretera que une la ciudad del Lérez con Vilagarcía

22 ene 2023 . Actualizado a las 19:56 h.

Petroprix Energía, el gigante del carburante de bajo coste que ha extendido sus tentáculos por toda España, debería tener ya en funcionamiento su nueva estación de servicio en la provincia de Pontevedra; una gasolinera ubicada en Meis, en la carretera que une la capital provincial con Vilagarcía. Pero esas instalaciones siguen sin estrenarse. El Concello de Meis envió un requerimiento a la firma para que parase los trabajos puesto que se consideró que esas obras no se estaban adecuando al proyecto presentado en su día. La alcaldesa, Marta Giráldez, confirmó que la ejecución contaba con distintos problemas. En Petroprix son conscientes de ello y dicen que están trabajando para reconducir la situación. Reconocen, por boca de su delegado en Galicia, Celso Novelle, que cometieron fallos, como uno muy curioso relacionado con los colores rojo y negro identificativos de sus rótulos y surtidores, que deberán variar porque desentonan con el paisaje rural gallego.

Expliquemos la situación. La gasolinera en cuestión está ubicada en Vilanoviña —cerca de otra que abrió recientemente—, a mano derecha de la carretera si se va desde Pontevedra a Vilagarcía. Se emplaza en suelo rústico, ya que la Lei do Solo de Galicia contempla ese uso. Pero esa normativa impone unas normas para la edificación. Y entre esos requisitos está el siguiente: «Las características tipológicas, estéticas y constructivas y los materiales, colores y acabados serán acordes con el paisaje rural y las construcciones del entorno, sin perjuicio de otras propuestas que se justifiquen por su calidad arquitectónica». Eso implica, según indicó Petroprix, que los llamativos rojo y negro que identifican las gasolineras de su marca por toda España no son acordes con el paisaje rural gallego. Y que deben variarlos. 

Será beis y gris

Según la empresa, tendrán que utilizar o una tonalidad blanca o pastel para que sean más armónicos con el espacio donde construyeron: «En nuestro caso cambiaremos los rótulos y demás que se habían encargado con los colores habituales de la marca para ponerlos gris y beis. La verdad es que fue un despiste, un requisito de la ley que nos cogió con el pie cambiado», dice Novelle.

La alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, indicó que efectivamente había problema con el color, pero matizó lo siguiente: «Isto podería ser case unha anécdota, porque é o máis fácil de arranxar, pero o requerimento do Concello fíxose porque había tamén outros incumprimentos. Non se correspondía a licenza dada co que se estaba facendo». El objetivo de Petroprix, que contaba que esta estación pudiese estar en funcionamiento en el mes de septiembre, es poder abrirla en dos o tres meses, en cuanto se materialicen los cambios que debe hacer y consiga los pertinentes permisos.

Pese a que este área de servicio aún no está operativa, la carretera que va desde Pontevedra a Vilagarcía es ya una gran ruta de gasolineras de bajo coste. Pocos kilómetros después de arrancar de la urbe del Lérez hay dos opciones, la estación de Campañó o la que está ubicada ya en Barro, cerca de la ITV. En ambas se pusieron el apellido del low cost. Y en los mismos términos opera también, por ejemplo, la gasolinera ubicada en el polígono de Barro, a tiro de piedra del vial. La prevista por Petroprix será sin personal a pie de surtidor.

La firma Petroprix sigue peleando por instalarse en Pontevedra y también le tira los tejos a Poio 

La firma Petroprix, conocida en toda España por haber extendido su red de gasolineras bajo coste sin personal que sirva el carburante —insisten en que sí tienen operarios que dan servicio al cliente, pero que no están a pie de surtidor—, abrió por primera vez un área de servicio en Galicia hace seis años y medio, en septiembre del 2016. Se estrenó en Narón, donde continúa operando. Desde entonces, logró implantarse en otros 12 sitios más, casi todos ubicados en la provincia de A Coruña. Desde la firma señalan que siempre les interesó estar también en las Rías Baixas, pero que la dificultad para hacerse con suelo y para conseguir los permisos lo impidió.

Petroprix, de hecho, tiene un largo historial en Pontevedra. Hace años intentó instalarse, pero no logró sortear los trámites necesarios y abandonó temporalmente el proyecto. Hace un tiempo lo reactivó y presentó la nueva documentación en el Concello, con el objetivo de abrir una gasolinera en la avenida de Lugo. Concretamente, justo al lado del McDonald’s de la avenida de Lugo, en la salida de la ciudad hacia Ourense. Se trata de una parcela que actualmente se utiliza de aparcamiento del restaurante de comida rápida e indica que lo que se abrirá será una gasolinera autoservicio, en la que trabajarán entre dos y tres personas, que se encargan del mantenimiento, pero no del repostaje, que correría a cuenta de conductor. La firma aún no tiene los permisos para la ejecución. Petroprix también quiere instalarse en Poio, pero a largo plazo.