El martes se votará el futuro del centro de salud de Meis: «Se non se fai será culpa da oposición», dice la alcaldesa

Bea Costa
Bea Costa MEIS

MEIS

Martina Miser

El BNG tiene en sus manos la adopción del acuerdo para ratificar la ubicación del edificio en la finca de Parga

05 may 2022 . Actualizado a las 16:17 h.

Las espadas están en todo lo alto en Meis a propósito del proyecto de construcción del centro de salud. La alcaldía convocó esta misma mañana un pleno extraordinario para el martes (21 horas) en el que los tres grupos políticos (PSOE, PP y BNG) deberán pronunciarse sobre dónde quieren que se construya el nuevo edificio. El grupo socialista, en el gobierno, ya hizo su apuesta por unos terrenos situados en la avenida Médico Paz, en Mosteiro, conocida como la finca de Parga, hasta tal punto que la semana pasada, la alcaldesa firmó un protocolo con el conselleiro de Sanidade avalando esta opción.

En la oposición no lo ven claro. El PP prefiere que el centro de salud se construya en una finca situada al lado del consultorio médico de A Rochela y en el BNG dicen que le da igual la ubicación siempre y cuando se escojan los terrenos más ventajosos.

El caso es que el 25 marzo, el pleno de Meis aprobó una moción presentada por el PP y apoyada por el BNG —el PSOE gobierna en minoría— en la que se dio luz verde a la propuesta de A Rochela y la Consellería de Sanidade enarbola ahora este acuerdo para afearle la conducta a la alcaldesa. La acusa de deslealtad por apremiarle a firmar el protocolo sin haberle informado de esta cuestión. Marta Giráldez lo niega rotundamente —«eu nunca mentín», afirma— y afirma que la consellería no solo tenía constancia de la propuesta sobre la finca de Parga sino que, además, le pareció una localización excelente.

En las últimas horas se han sucedido las declaraciones y los reproches cruzados en relación a este asunto. El PP, acusando a la alcaldesa de mentir y de defender «intereses oscuros»; el BNG sumándose para indicar que «o PSOE mentiu en todo» y la regidora para defender su gestión y criticar a la oposición, especialmente al Bloque, al que acusa de seguirle el juego a la derecha.

Giráldez compareció hoy en rueda de prensa acompañada de su gobierno al completo para dar su versión, documentada, sobre todo lo ocurrido desde que el 25 de septiembre del 2020 le solicitó una entrevista al conselleiro de Sanidade. A partir de ahí, se sucedieron las gestiones para poner a disposición de la Xunta hasta siete parcelas distintas, de entre las cuales, los socialistas se decantaron por la de Parga. «O único interese deste goberno é comprar a mellor finca para os veciños», dice, en contraposición de la actitud que le atribuye al exalcalde José Luis Pérez, de haber utilizado el cargo en favor «dos seus amiguetes».

Giráldez cargó contra la oposición y lanzó un mensaje a sus vecinos: «Se o centro de saúde non se fai será culpa da oposición». La socialista reconoce que este revés le ha hecho mella y se siente especialmente dolida con el BNG, a cuyo portavoz, Xoán Manuel Vázquez se refirió como «o Jácome de Meis». «Se non vales para facer oposición tampouco vales para gobernar». Las relaciones entre ambos grupos pasan por su peor momento, porque si molesto está el PSOE no lo está menos el concejal nacionalista: «Todo o que está facendo o PSOE é moi grave».

Con este escenario se afronta el pleno del martes. El voto del BNG será clave y habrá que esperar aún unos días para saber si refrendará o no el protocolo firmado con la consellería y, por lo tanto, si apoya la opción de la finca de Parga. El domingo se reúne la asamblea local para tomar una decisión pero, entre tanto, su portavoz se preguntaba ayer: «Como imos ratificar un protocolo que está anulado pola consellería? Nos votaremos cando a Xunta diga que o terreo é válido». Y es que en Sanidade, mientras no se aclaren las cosas, no dan por buena la finca de Parga y han paralizado los trámites en curso. Pese a todo, la alcaldesa dice que no tiene nada que reprocharle a la Xunta porque cree que si ha habido errores se deben atribuir a malentendidos, y le está agradecida como lo está también a los vecinos que, afirma, respaldan la idea del gobierno en un 99 %, «porque a finca de Parga é a mellor».

¿Cómo va a afectar esta controversia a la negociación para la compra de los terrenos? La alcaldesa prefiere no profundizar en la cuestión porque teme que alguien lo aproveche para boicotear la operación de compra. Lo que reconoce es que, cuando menos, esta polémica va a dilatar las gestiones que, en su opinión, iban viento en popa. «A pelota queda en mans da oposición».