Alberto García: «La mayoría de la población sigue sin utilizar bien las mascarillas»

Bea Costa
bea costa MEIS / LA VOZ

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MARTINA MISER

Farmacéutico en Meis, opina que pese a la acción del gobierno central, el precio de la protección continúa resultando excesivo

26 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace una semana, en la consulta realizada por este diario a los farmacéuticos de la comarca, Alberto García se mostró muy molesto por los precios desorbitados que alcanzaban las mascarillas, hasta el punto de que renunció a vender las quirúrgicas porque, dice, «era un robo». Con la fijación de precios máximos (0,96 euros por unidad) cree que ha mejorado la situación, pero todavía es crítico. «Es una situación difícil de regular y la intención es buena, pero el precio me sigue pareciendo excesivo. La mascarilla que antes se vendía a 8 céntimos, nos sale a nosotros ahora a 0,69 y hay que venderlas a 0,96. Yo incluso estoy a favor de venderlas a precio de coste, pero que nos las facilite el Gobierno, porque es muy difícil conseguirlas». Entretanto, en su farmacia de Vilanoviña (Meis) solo se pueden adquirir las FPP2, a un precio de entre 5,50 y 6 euros -el doble que antes- y sigue habiendo escasez de alcohol y guantes.

Las farmacias se han convertido en un servicio fundamental en esta crisis, y no solo para suministrar material de protección. Son también un lugar de asesoramiento, especialmente en boticas del rural como esta. «Mucha gente, antes de ir al médico nos consulta a nosotros», apunta García, quien no se cansa de dar consejos sobre la necesidad de extremar la higiene y el uso correcto de las mascarillas. «La mayoría de la población no las utiliza bien, y así da igual que lleves una quirúrgica o de las otras. La mascarilla es de gran utilidad para no contagiar, aunque sea indicada para un solo uso; y si estás contagiado de forma sintomática, está claro que vas a transmitir mucho menos si la llevas». Pese a su importante papel, los farmacéuticos se han sentido olvidados por la Administración durante esta crisis. «Nos dejaron desamparados porque no nos facilitaron material de protección, tuvimos que buscarnos la vida». En su caso, proveerse de guantes y mascarillas y colocar una mampara delante del mostrador.