Protección Civil de Meis se encargará de repartir el gran pan el domingo por la mañana, a domicilio
18 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En Paradela (Meis) no habrá el domingo ni misa, ni procesión, ni música, pero el bollo de San Gregorio no faltará. El panorama no está para fiestas, pero los vecinos se resisten a que un virus acabe con sus tradiciones, de modo que, como cada año a la vuelta de Pascua, se cocerá un gran bollo de huevos y se repartirá entre los parroquianos, aunque sea de forma más modesta.
De los seis mil huevos que habitualmente se emplean para un pan de 2,20 metros de ancho por 5,20 de largo se pasará a unos 800 huevos y un bollo de 1,30 por 2,30 metros. Se reducen las dimensiones porque hay menos materia prima. En circunstancias normales serían los propios vecinos los encargados de suministrar los huevos a la comisión de fiestas, pero en pleno estado de alarma es imposible este trasiego de gente y de alimentos, de manera que hubo que comprarlos a una empresa avícola. También se hizo necesario encargar un nuevo molde para la cocción del bollo, para ajustarlo así a las nuevas medidas, y cambia la degustación.
A falta de fiesta, serán los voluntarios de Protección Civil de Meis quienes se encargarán de hacer llegar el pan de San Gregorio a las casas, siguiendo el criterio que establezca el Concello y manteniendo las distancias de seguridad y tomando las medidas de protección oportunas.
La preparación se realizará el sábado por la tarde en la panadería de Paradela y el domingo a primera hora de la mañana, los voluntarios irán a buscar el bollo gigante para iniciar el recorrido, casa por casa, por las diferentes aldeas.
El fatal COVID-19 no podrá con el bollo de San Gregorio.