Meis mima sus canteras por ser un «motor económico»

Bea Costa
Bea Costa MEIS / LA VOZ

MEIS

MARTINA MISER

Concello y comuneros apoyan la continuidad de esta actividad pese a los ruidos y otros inconvenientes

16 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En Meis hace cuatro décadas que explotan los áridos y el granito del monte como recurso económico, y en el municipio esperan que siga siendo así por muchos años. En este sentido se expresan la alcaldesa, Marta Giráldez, y la directiva de la comunidad de montes de Paradela, que el jueves por la noche tuvieron oportunidad de asistir a un acto organizado por la Asociación Galega de Áridos (Arigal) en esta parroquia.

Quizá los vecinos a los que les toca vivir cerca de estas canteras, en Vilanoviña, A Goulla y Lantañón, no sean tan entusiastas. Ellos tienen que sufrir el ruido y demás molestias que provocan las detonaciones en las canteras, pero desde el Concello y la comunidad de montes hacen hincapié en que el balance de esta actividad es más que positivo. «Sen dúbida é un motor económico de Meis», indica la regidora.

Entre Áridos del Umia y Hormigones y Áridos de la Barca emplean a una treintena de trabajadores, a lo que hay que sumar setenta empleos indirectos, según los datos facilitados por Arigal.

Los beneficios no solo se miden en salarios. La comunidad de montes ingresa alrededor de seis mil euros al mes en concepto de alquiler de los terrenos que explotan ambas empresas, ingresos que han permitido construir un complejo social y deportivo en A Boca que es la envidia de otras parroquias.

Gracias al acto del jueves, que incluyó la proyección del documental Que sabes dos áridos? y un coloquio posterior, en Meis se habló de la necesidad de ahondar en el compromiso con el medio ambiente y del futuro del sector.

La alcaldesa hizo hincapié en la conveniencia de rehabilitar este tipo de explotaciones una vez queden en desuso, con el fin de darles una segunda oportunidad a estos espacios naturales, y quedó de manifiesto la preocupación que existe por la contaminación ambiental, acústica y visual que pueden ocasionar las canteras.

En todo caso, según apuntó el presidente de los comuneros, la situación ha mejorado de forma notable en los últimos veinte años gracias a un mayor rigor en los controles administrativos y de un mayor compromiso de las empresas. Lo que quedó claro también es que -a expensas de lo que dicte la ley del mercado-, las canteras en Meis tienen una larga vida. «E que sexa por moitos anos», apostilló el presidente de la comunidad de montes.

Un centenar

Empleos directos e indirectos

Los que generan las dos empresas de extracción de áridos asentadas en Paradela