La Guardia Civil levanta varias actas por infracciones en el club del alterne de Meis que organizó una churrascada en toples

Al club Montparnasse se le cortó la digestión de la churrascada servida por camareras en toples: antes de que el supuesto evento pudiese celebrarse, levantó tanto revuelo que muchos ojos se volvieron hacia el local de A Goulla, en Meis. Entre otros, los de la alcaldesa socialista de esta localidad, Marta Giráldez, que anunció que haría todo lo posible para frenar el evento atendiendo a que la terraza en la que estaba previsto celebrarlo carecía de licencia. La ayuda de la Subdelegación del Gobierno, que prometió presencia de la Guardia Civil para evitarlo, hizo que a los responsables del establecimiento les pareciese más adecuado cancelar el churrasco y el toples, aunque la rumorología insiste en que hubo de lo uno y de lo otro en el interior del local. Sobre esa cuestión, Giráldez se limitó a comentar ayer que tiene constancia de que, la noche en que se iba a celebrar la fiesta, la Guardia Civil accedió al interior del local y levantó «varias actas de infracción por diversos motivos».

De ello habló la alcaldesa ayer, en un acto en el que compartió protagonismo con la presidenta de la Diputación. Carmela Silva alabó la valentía de la regidora, ya que, en estas cuestiones, «en fronte, temos a xente que é capaz de facer calquera cousa. O menor é a ameaza». En cualquier caso, Silva invitó a la alcaldesa a seguir siendo proactiva en este tema, aunque «a capacidade dun Concello para actuar nestes temas é moi reducida». Se limita, dijo, a la cuestión urbanística. Y parece que es en esa vía en la que trabajará Giráldez, quien anunció que revisará las licencias de todos los clubes de alterne de Meis.

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