Frente a esta iniciativa, otros polígonos de la comarca son un erial por falta de demanda
27 mar 2019 . Actualizado a las 22:44 h.En Meis ya existe un área industrial, el parque empresarial denominado Barro-Meis que promovió la Diputación de Pontevedra, pero en el Concello quieren en suyo propio. Los planos están dibujados, pero a la idea le falta todavía cobrar forma.
Según explicó en rueda de prensa el alcalde, José Luis Pérez, el área industrial se ubicará en San Lourenzo, justo al lado del polígono de Barro, en unos terrenos que ya cuentan con la calificación urbanística adecuada para ello. El desarrollo del proyecto está supeditado al acuerdo con dos grandes empresas que ya manifestaron su disposición a asentarse en Meis y que asumirían los costes de urbanización. Si este acuerdo no llegase a materializarse, el Concello estudiaría la posibilidad de desarrollar el proyecto por su cuenta y riesgo, afirmó Pérez.
Mucho verde
En todo caso, el primer edil se muestra confiando en que la vía de la iniciativa privada cuaje y se pueda levantar el que se presenta como un polígono sostenible: con áreas verdes y para peatones, con servicio de guardería y un sistema autónomo -que funcionaría mediante balsas y drenajes- para los servicios de suministro de agua y depuración de aguas residuales.
Es pronto para adelantar detalles relacionados con la negociación. «A semana que vén teño unha reunión e, se as empresas me autorizan, darei nomes», indicó el popular. Lo que sí pudo adelantar es que se trata de dos empresas ligadas al sector de la alimentación, que demandan parcelas de grandes dimensiones, de 50.000 y 30.000 metros cuadrados, respectivamente, lo cual garantizaría la viabilidad del proyecto.
El alcalde también avanzó el precio del metro cuadrado: entre 40 y 50 euros, unos valores que, en su opinión, convierten la oferta de Meis en la más competitiva de la zona. Es un elemento a tener en cuenta, máxime cuando a pocos kilómetros de allí hay polígonos industriales prácticamente vacíos, caso de los de Sanxenxo, Baión y Catoira. «Nós ofrecemos algo distinto e non o faríamos se non viramos que hai interese por parte das empresas», indicó.
Pérez maneja unos plazos muy optimistas: «Dinme que en ano e medio podería estar en execución». Además de cerrar el acuerdo con las empresas, el Concello debe aún completar la tramitación para poder autorizar la ocupación de los terrenos y la instalación de las industrias, que pasan, entre otros, por el informe de impacto ambiental de la Xunta.
190.000 metros cuadrados
El polígono está diseñado para una superficie de 190.000 metros cuadrados, de los cuales la actividad industrial ocuparía un 70 %. La titularidad de los terrenos se reparte entre municipal, comunal y privada y están conectados con el nudo de comunicaciones que da acceso a la autopista AP, la Autovía do Salnés y las carreteras PO-531 y PO-300.
José Luis Pérez es optimista sobre un proyecto que, está convencido, servirá para saldar la deuda pendiente con el desarrollo industrial de Meis. Se verá si sus expectativas no se ven truncadas, como ocurrió con el parque acuático, que tampoco podrá abrir este verano.