El alcalde mediará entre el refugio Pradera Bea Heyder y los vecinos de A Medoña

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso MEIS / LA VOZ

MEIS

MARTINA MISER

Aboga por lograr un entendimiento entre todos los implicados

26 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Meis, José Luis Pérez Estévez, no es ajeno al conflicto que se ha generado entre los vecinos de A Medoña y la propietaria de Pradera Bea Heyder, una especie de refugio en el que su propietaria acoge a a animales abandonados. El regidor se ha ofrecido a mediar entre las partes implicadas en el conflicto y aboga por conseguir un acuerdo. «Xa falei con Bea e imos falar cos veciños a ver se somos quen de buscarlle unha solución», relató ayer Pérez Estévez. Mientras, los residentes explicaron ayer que llevan mucho tiempo quejándose. «O principal problema é que ela traballa a nivel persoal e que acolleu máis animais dos que pode atender», relatan. Y se quejan de que eso provoca, entre otras cosas, malos olores.

«A inmensa maioría das presións que está recibindo o Concello son de xente de fóra. Non nos parece correcto que xente de Castela opine sobre o que está a pasar na Medoña», asegura uno de los afectados. Recuerda que en Meis «non existe ningún tipo de refuxio ou protectora oficial, so unha muller que recolle animais». Y considera que tal y como está ahora la situación, se ha visto sobrepasada. Rechaza las amenazas y quiere romper una lanza a favor de los residentes, «que non son tal malos».

El enfrentamiento entre los vecinos y los defensores de Bea Heyder se ha recrudecido, sobre todo, en las redes sociales. Los primeros se quejan de que la Pradera les está ocasionando algunos problemas, como los malos olores que se registran de vez en cuando. Los segundos defienden a capa y espada la labor que realiza Heyder para ayudar a los animales que nadie cuida.

Esta pelea ha cogido en medio al alcalde de Meis, que ya se ha ofrecido a mediar en el conflicto. El regidor se reunió esta misma semana con la propietaria de la Pradera, quien denunció las amenazas que está recibiendo. También tiene previsto mantener un encuentro con los vecinos de A Medoña, pues reconoce que hace algún tiempo que estos se quejan de las molestias que les está ocasionando este recinto. «Temos que ser coherentes e sensatos e cremos que a esta persoa hai que darlle un prazo para que poida resolver os seus problemas», argumentó el regidor. Esta solución podría pasar por buscar un recinto al que Heyder pueda trasladar a todos sus animales y crear, ya de forma oficial, un refugio para ellos. Algo a lo que está dispuesta la propietaria de la Pradera, que reconoce que el espacio del que dispone en A Medoña empieza a quedarse pequeño para acoger a todos los animales de los que cuida, entre los que hay perros, caballos y una cabra.