Roban las baterías de once camiones en el interior de dos empresas de Meis

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso MEIS / LA VOZ

MEIS

MONICA IRAGO

Los asaltantes iban encapuchados para evitar ser identificados por las cámaras

29 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los tacógrafos de los camiones de la empresa Transportes Aragunde empezaron a pararse a las cuatro de la mañana de la pasada madrugada. Porque esa fue la hora a la que un grupo de vándalos accedió al interior de esta empresa y comenzó a desmontar las baterías de estos vehículos, provocando con ello que las máquinas de registro se quedaran paradas. «Hasta las cinco de la madrugada estuvieron aquí», cuenta el propietario de esta firma, José Antonio Aragunde. No fue el único afectado por este robo. La empresa que está a su lado, General de Hormigones, también fue otra víctima. Cinco de sus vehículos aparecieron sin batería.

Más allá de los daños materiales, los empresarios se quejan del trastorno que este robo les ha ocasionado. Porque ninguno de ellas pudo trabajar a primera hora de ayer. «Lo pasamos malísimamente», cuenta Aragunde. «Ao final puidemos traballar pola mañá un rato e toda a tarde», explican en la firma de al lado.

En la compañía de transportes, los cacos rompieron el candado, «creemos con una radial», y accedieron al interior de la nave. Allí se tomaron su tiempo para desconectar y llevarse todas las baterías de los camiones. «Vinieron preparados, con llaves especiales y todo», explican. Ambas empresas cuentan con cámaras de seguridad, cuyas imágenes están siendo estudiadas. Pero los ladrones venían preparados. «Iban todos encapuchados», añade Aragunde. En la firma de hormigones aseguran que las baterías fue lo único que se llevaron. «Se llevaron solo eso porque las desmontan y las venden para plomo», explica el dueño. La misma opinión comparten en transportes Aragunde. «Cada una de esas baterías vale unos 200 euros, pero yo creo que las quieren para chatarra, para deshacerlas», explican. Reponerlas no ha sido tarea sencilla, «ya no quedan más, las hemos agotado todas», afirman.

Estos dos empresarios aseguran que sus naves ya habían sido víctimas de robo en otras ocasiones, pero de gasoil. «Antes venían mucho por gasoil, se llevaban 100 o 200 litros. Pero esta es la primera vez que nos entran así», concluyen,