Ana dejó hasta 116 litros por metro cuadrado a su paso por la comarca

marina santaló VILAGARCÍA / LA VOZ

MEIS

MONICA IRAGO

Armenteira, el punto donde más llovió, superó con creces las cifras de todo noviembre

12 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Cuando llueve y hace viento, cierra la puerta y estate dentro». El refranero popular es sabio. Y da las mejores recomendaciones posibles: sobre todo si Ana llega en domingo y cumple con lo previsto. Calles y carreteras de toda la comarca arousana se transformaron a su paso en verdaderas riadas. Bastó con salir a mediodía por Vilagarcía, el municipio más afectado, para sumergirse en unas de esas bolsas de agua que se formaron por el centro: calles como Rey Daviña, Rosalía de Castro y Rodrigo de Mendoza fueron algunas de las más afectadas. ¿Cuánto llovió el domingo?. Desde Meteogalicia indican que las precipitaciones fueron dispares en la comarca, pero en todas estaciones de meteorología se superaron los 65 litros por metro cuadrado.

Fue en Armenteira donde las precipitaciones cayeron con más intensidad: un total de 116 litros por metro cuadrado. Aunque bastó con salir a la calle o asomarse a la ventana para establecer comparaciones con los meses anteriores, las cifras hablan por sí solas. En todo el mes de Noviembre cayeron en la comarca entre ochenta y cien litros por metro cuadrado. En un solo día, como mínimo, se igualó la cifra. Si nos trasladamos de Armenteira a Corón, hablamos de 83 litros por metro cuadrado. En Meis fueron noventa litros. Las cifras fueron algo inferiores en las estaciones de Barrantes, A Lanzada y Tremoedo, con 73, 71 y 67 litros respectivamente.

«Se trata de unas lluvias inusuales», indican desde Meteogalicia. Aunque han llegado para quedarse, no lo harán en la misma intensidad. Tal y como indican, hoy predominará la calma: «No se prevé que vuelva el anticiclón, habrá la climatología de un invierno normal». Tras la escasez de lluvias hoy, mañana y el jueves volverán a ser persistentes. Similares, tal y como explican, a las de los días previos a la llegada de Ana. Además, el viento soplará de componente marítimo y traerá consigo mucha humedad.

Vientos

La llegada de Ana no dejó únicamente agua en la comarca. Los vientos también fueron fuertes, especialmente por la tarde. Hay una hora clave: Las 20.40. Fue el momento del día en el que las ráfagas de aire fueron más fuertes en las tres estaciones de la comarca que miden el viento. Si en Corón se alcanzaron los 112 kilómetros por hora, en A Lanzada y Sálvora se llegaron a los 121 y 125 kilómetros por hora respectivamente. «Sopló de sur y luego cambió a oeste», explican los meteorólogos.

Pasado el temporal, con una larga lista de pequeñas incidencias a sus espaldas, los ríos y embalses llevan más agua. Pero, la comarca (y Galicia) necesita que siga lloviendo. Lloviendo bien. No como el domingo, sino como se prevé que lo hará a partir de mañana: precipitaciones constantes, pero no intensas, para recuperar la normalidad.

125 km/h

Sálvora

Fue el punto donde las ráfagas de aire fueron más fuertes, seguido por A Lanzada y Corón.

«Cando vin todo mollado díxenme que non ía achicar outra vez, pero achiqueino»

AXurxo Abuín se le cayó el alma a los pies cuando en la mañana del domingo llegó al centro cultural de Rubiáns y vio que la historia se repetía. El agua entraba por las ventanas del salón de actos, por la iluminación, en los despachos.... Un desastre. «Cando vin todo mollado díxenme que non ía achicar outra vez, pero achiqueino», explicaba ayer. Él y su mujer se pusieron manos a la obra para intentar minimizar un desaguisado importante, al que uno nunca se acostumbra pese a que se repita habitualmente.

Ayer, Abuín ya tenía el ánimo más levantado. En el Concello le aseguraron que las obras de reparación del centro sociocultural comenzarán en enero. La cantidad presupuestada, algo más de cien mil euros, no está nada mal, como tampoco la lista de deficiencias que presenta el centro y que el propio Xurxo le fue explicando al técnico municipal que allí acudió para planificar los trabajos.

Los efectos de la humedad en el edificio son bien visibles. Un barreño estaba ayer colocado en un lugar estratégico y las huellas del agua que se cuela por las ventanas eran claras.