Noventa alevines que certifican la salud del regato de Santomé

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso MEIS / LA VOZ

MEIS

MARTINA MISER

Escolares de Meis participan en una jornada de pesca eléctrica

24 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Una veintena de alumnos de primero de la ESO del colegio de Mosteiro, en Meis, salieron ayer del centro con una misión: estudiar la población de peces que existe en el regato de Santomé. Este es el tercer año consecutivo que se realiza esta actividad, que se enmarca dentro del Proxecto Ríos y se lleva a cabo en colaboración con al Servizo de Conservación da Natureza. Los estudiantes se encontraron con que, en esta ocasión, había más poblaciones de alevines, pero de tamaño más pequeño. «Eso indica que o río pode estar dentro dos niveis normais», explica Gonzalo Gamallo, agente de Conservación da Natureza.

«A actividade facémola para coñecer que poboacións de peixes hai no Santomé», relata el profesor Camilo Ojea. Esa vez, alumnos y profesores han descubierto que «o río leva pouca auga e ten bastante vexetación, o que dificulta o traballo», añadió. Aún así, los estudiantes se mostraron encantados de participar en esta experiencia. «É unha actividade moi atractiva para os rapaces e que despois nos da moito xogo na aula», añade el profesor. Explica que la mayoría de los alumnos «están moi sensibilizados cos animais» y les gusta utilizar un sistema con el que apenas sufren.

Los participantes vieron como los agentes se metían en el río para pescar a los ejemplares, que fueron depositados en una serie de cajas. Posteriormente, pudieron tocarlos, pesarlos y medirlos para extraer sus conclusiones y ver en qué estado se encuentran las poblaciones en ese tramo en concreto del caudal. Pescaron, en total, más de noventa alevines de trucha y una anguila. Los estudiantes estuvieron encantados de poder «tocar o peixe coas súas mans e incluso foron eles os responsables de devolvelos de novo ao río», añade Ojea. Fue esta parte del trabajo la que más les gustó. Los alumnos llevaron unos cubos con los que pudieron ir depositando de nuevo los peces en el río.

Conclusiones

Tras el trabajo, los participantes «puideron apreciar algunhas diferenzas con respecto a outro ano», añadió el profesor. «Sacamos o dobre de peixes que o ano pasado, pero dun tamaño máis pequeno», explicó Gamallo. Asegura que este dato certifica que el río tiene salud. «O que buscamos é que haxa alevíns de tempada porque iso é un indicio de que o río vai ben». Que estos ejemplares fueran más pequeños que el año pasado no es un indicador preocupante, añade, solo de que el río lleva menos agua.

Los alumnos pescaron 92 truchas y una anguila, que devolvieron al río

Un sistema muy respetuoso con el animal

Los estudiantes de Meis pudieron ver ayer cómo funciona la pesca eléctrica, que es un sistema muy utilizado por Conservación da Natureza para estudiar las poblaciones de peces que existen en los ríos gallegos. «É dos mellores métodos e dos máis efectivos porque as baixas son mínimas», añade Gamallo. Consiste en crear un campo electromagnético en el río que atrae a los peces y los deja narcotizados. Posteriormente, se trasladan a unas cajas dotadas de una electrobomba, lo que permite oxigenar el agua. Allí son pesados y medidos y, posteriormente, devueltos al río.

Explica Gamallo que el sistema incluye la anestesia de los ejemplares, «porque está demostrado que se estresan moito cando se ven fóra da auga e acabamos dándolle golpes innecesarios». Asegura que su objetivo es siempre «que sufran o menos posible, que haxa o mínimo maltrato e que non haxa ningunha baixa». Al fin y al cabo, lo que se busca es estudiar las poblaciones de peces que existen en los ríos gallegos. Este agente de Conservación da Natureza se muestra relativamente satisfecho con los resultados conseguidos en esta ocasión en el Santomé. «Se hai crías significa que o desove foi correcto e que non houbo ningún problema na primavera, así que os resultados son máis que aceptables. Este foi o ano que máis quitamos», concluye.