El BNG convierte a los celadores en símbolo de la «situación límite» de la plantilla del hospital

Rosa Estévez
rosa estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

MEIS

MONICA IRAGO

El Sergas asegura que ha aumentado el número de trabajadores

15 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La diputada del BNG Montse Prado quiso actuar ayer como «voz dun colectivo que está a ser maltratado» por la Xunta. Hablaba la cambadesa en la Comisión de Sanidade del Parlamento y se refería, en concreto, a los celadores que tienen su puesto de trabajo en el Hospital do Salnés. Montse Prado recordó que, cuando este centro dejó de ser una fundación para integrarse en la red del Sergas, se echaron cuentas de cuántos celadores iban a ser necesarios en Rubiáns: unos 30. Sin embargo, y pese a las ampliaciones sufridas por el centro, a estas alturas solo hay 25 de estos profesionales, y muchos de ellos sometidos a una situación de precariedad laboral evidente. De hecho, según Prado, solo seis tienen contratos fijos.

Por eso, la diputada nacionalista saludó el anuncio realizado por el Sergas, en voz de Antonio Fernández Camba, de que se va a iniciar el procedimiento para convocar ocho plazas que darán estabilidad a parte de estos trabajadores. Pero «non é suficiente», replicó Prado. «Iso non significa incrementar plantilla», remachó. Y recordó que la junta de personal considera imprescindible la contratación de nueve personas más para que el trabajo se pueda desempeñar con garantía de calidad. Eso no ocurre ahora, cuando un mismo profesional tiene que atender a varios departamentos a la vez, viéndose obligado a priorizar él miso los casos, ya que no hay nadie que coordine el trabajo del escuálido equipo. Esa es, precisamente, otra de las reivindicaciones del personal: que los celadores dependan de la jefa de personal de Pontevedra, algo que, señaló Fernández Camba, «non deixa de ser curioso» en el contexto de batalla contra la desaparición del área sanitaria de O Salnés que lideran los trabajadores sanitarios de la comarca.

Las mejoras

Desde el Sergas se reiteró el mensaje de que el hospital de Rubiáns «estase a mellorar continuamente». La entrada en funcionamiento de nuevos servicios tras las ampliaciones se ha traducido en la incorporación de diez enfermeros, ocho técnicos de cuidados auxiliares en enfermería y cuatro celadores. Sin embargo, desde la junta de personal no se cansan de repetir que en O Salnés faltan medios humanos. Eso se nota, por ejemplo, en la actividad quirúrgica: hay nuevos quirófanos, sí, pero no personal suficiente para poder sacarles toda la utilidad debida.

La Lei de Saúde llega a la mancomunidad

No estaba en el orden del día, pero el PP aceptó la urgencia y PSOE, BNG y Somos pudieron presentar y defender anoche en el pleno de la Mancomunidade do Salnés una moción en contra del anteproyecto de la Lei de Saúde. Contra pronóstico, la moción fue aprobada al quedarse el PP en minoría. Cuando empezó la sesión, el grupo popular contaba con diez miembros, lo que le garantizaría la mayoría en la votación teniendo en cuenta el voto de calidad del presidente y el desmarque de los independientes de Sanxenxo. Pero el alcalde de Meis, José Luis Pérez, se ausentó antes de la votación, y el representante de SAL, Gonzalo Pita, optó por abstenerse, lo que dejó el resultado de la votación en un nueve a diez a favor de los grupos de la izquierda, para sorpresa del auditorio. Tino Cordal, promotor de la moción, expresó su satisfacción al finalizar la sesión, máxime después de que el presidente, Gonzalo Durán, le pidiese disculpas públicamente por no haberlo invitado a la reunión que se celebró hace dos semanas con el conselleiro de Sanidade.

El debate transcurrió en los términos previsibles, en un tono conciliador, y reprodujo los argumentos esgrimidos ya en Concellos como Vilagarcía y Cambados. El PP defiende la reforma sanitaria que propone la Xunta porque considera que va a redundar en una mejora de la atención a los pacientes mientras que la izquierda sostiene que lo único que hace es alejar la atención básica del ciudadano y fomentar la privatización. «En el PP no somos demonios con cuernos que quieren dejar a los gallegos sin sanidad», indicó Durán, quien se refirió a los miembros de la plataforma en defensa da sanidade pública como «cuatro recesos de extrema izquierda».