Rescatan en Meis a una yegua con evidentes síntomas de inanición y maltrato

Maruxa Alfonso Laya
m. alfonso MEIS / LA VOZ

MEIS

Mónica Irago

La Guardia Civil ya ha identificado a un vecino de la localidad como su dueño y lo investiga por el estado del animal

31 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Todas las mañanas, bien temprano, un vecino de Meis dejaba a su yegua pastando en una finca de las inmediaciones de la perrera provincial y todas las noches la recogía. Hasta ahí todo normal. El problema es que el animal en cuestión presentaba un estado lamentable. Tenía síntomas de maltrato y desnutrición, con heridas abiertas en la cabeza y lesiones en los ojos. Así que cuando los responsables del refugio de Cambados se enteraron de lo que estaba sucediendo no lo dudaron. «¿Cómo puedes ver todos los días a ese animal y no ayudarlo?», se preguntaba ayer la responsable de la protectora de animales cambadesa, que el viernes por la noche dirigió un complejo operativo de rescate en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. «No es lo mismo recoger a un perro que a un caballo y no teníamos como transportarlo así que hicimos una colecta entre los voluntarios para sufragar los gastos», añade. No fue necesario. Encontraron ayuda y Calabaza, que así ha sido bautizado el animal, intenta recuperarse ahora en una finca del refugio.

Fueron los agentes de la Guardia Civil los que autorizaron y ayudaron a los voluntarios del refugio a llevarse al animal, «ante la lamentable situación higiénico sanitaria y el riesgo que podría suponer para la circulación rodada de los viales próximos», explican. Paralelamente, la patrulla del Seprona ha abierto una investigación que ha dado sus frutos, pues han encontrado al supuesto dueño de la yegua. Se trata de E.S.B., de 68 años y vecino de Meis, que está siendo investigado como autor de un delito de maltrato animal. Contra él se han presentado también dos denuncias administrativas, porque la yegua ni llevaba chip, ni tenía cartilla sanitaria.

Mientras, Calabaza trata de recuperarse del mal estado en el que se encuentra. «Le estamos dando un pienso especial seis veces al día. Se lo damos poco a poco porque tiene que empezar a digerir. Es un trabajo descomunal», explica Costa. Por fortuna, parece que su esfuerzo merece la pena porque se está recuperando. Pero aún es pronto para saber si saldrá adelante. «Habrá que esperar meses y ver si al final está embarazada», concluye.

El refugio pide ayuda y recuerda que ha rescatado cinco caballos en dos años

La responsable del refugio de animales de Cambados recordó ayer la precariedad en la que se ven obligados a trabajar. Costa recuerda que carece de los medios y de las instalaciones necesarias para atender y cuidar de un caballo. A pesar de eso, su asociación se ha hecho cargo de cinco animales de estas características en los dos últimos años. «No tenemos ni ayudas ni subvenciones y nadie hace nada», se queja. Así que insta a la Xunta a que se implique un poco más en la protección animal y ayude al refugio cambadés a contar con unas instalaciones necesarias para poder hacerse cargo de los animales abandonados.