Nuevas empresas se instalan en el vivero del polígono de Barro-Meis y elevan la ocupación hasta el 37 %

ch. casares pontevedra / la voz

MEIS

Cuatro firmas están ya ultimando los trámites

19 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si fuese una inmobiliaria batiría récords, pero es una Administración y con que la iniciativa funcione, la Diputación se da por satisfecha. Porque en apenas un mes de vida, el vivero de empresas de Barro-Meis ha logrado ocupar el 37 % de su superficie con proyectos empresariales. La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, subrayó ayer que cuatro nuevas empresas están ultimando los trámites para ocupar espacios del vivero en el polígono industrial.

Estas cuatro empresas se unirán en breve a Eurotec Inspección S.L., con quien ya se firmó el acuerdo de ocupación el mismo día de la inauguración del viveiro. Las cuatro empresas interesadas son una de actividad sociosanitaria, formación y orientación; otra de transporte de mercancías perecederas por carretera; una de construcción y rehabilitación energética de edificios; y otro emprendedor que se dedica a la comercialización, importación y exportación de frutas, explicó ayer Silva.

«O noso interese é que se xere emprego con estas iniciativas», subrayó Silva. Y si las previsiones más optimistas fructifican así será. Hay otras catorce empresas que ya se pusieron en contacto con la Diputación de Pontevedra para interesarse por el uso de las instalaciones.

Silva mostró así su satisfacción por el interés que están suscitando tanto la experiencia de Barro-Meis como la de Lalín, donde la Diputación también ha puesto en marcha un vivero empresarial que ya ha conseguido una ocupación del 76 %.

El de Barro-Meis dispone de 16 naves de una superficie variable de entre 54 y 111 metros cuadrados; veinticuatro oficinas de una superficie variable entre 18 y 25 metros cuadrados; y tres espacios de 37 metros cuadrados cada uno, con una capacidad para 12 puestos de trabajo en equipo para aprovechar las sinergias entre las distintas actividades que allí se desarrollan.

La idea es que los emprendedores estén instalados en el vivero por un tiempo limitado, con ventajas económicas, para que su estructura empresarial se afiance antes de desarrollarla ya como una empresa ya consolidada.