En bragas y con liguero hasta la calle, sin complejos por los kilos ni por la edad
MEAÑO
Meaño volvió a ser escenario de una pasarela contra la gordofobia
28 may 2023 . Actualizado a las 12:42 h.Los conductores no daban crédito a lo que pasaba por la acera. De pronto asomaba una mujer desfilando en ropa interior. Había comenzado el pase de moda de la tienda Sensualtissé, una corsetería que se anuncia bajo el lema «un buen sujetador para cada momento» y que ha conseguido situar a Meaño en el mapa de la lencería fina gracias a iniciativas como la de este sábado. A Cris Rey, la propietaria, se le ocurrió hace unos años que la mejor manera mostrar sus artículos era en directo y sobre la piel y eso sigue haciendo, cada vez con más éxito mediático y de público.
La tienda se quedó pequeña para albergar a todas las mujeres —la presencia masculina era testimonial— que a las cinco de la tarde guardaban turno en la puerta esperando para ver el espectáculo. A y veinte empezó la fiesta con un pase de bragas y sujetadores con negros y transparencias que dieron paso a una amplia gama de diseños y colores para todos los gustos. De pasearlos se encargaron once mujeres que demostraron que los complejos por la edad, los kilos y las flacideces no van con ellas. De eso van los desfiles de Sensualtissé, de convencer de que la última moda y más exclusiva no es solo para los cuerpos de pasarela. Aunque cualquiera lo diría viendo la soltura de alguna de ellas.
Destacó por su estilo Isa Iglesias, no en vano fue elegida el pasado año Miss España Sénior con 52 años. A esta empleada de Zara en Pontevedra, madre de tres hijos, se le notan las tablas a la hora de lucir palmito, pero Merce, otra de las veteranas con 56 años, tampoco se quedó atrás repartiendo besos y posando ante las cámaras de los reporteros gráficos y de los móviles con los que se retransmitió en directo el desfile a través de las redes sociales.
Noemí, Noelia, Sonia, Yuli, Miriam, Paula, Sole, Noe y Claudia —esta última es la más joven del grupo con 22 años— completaron un plantel de modelos que, aunque no tengan medidas de libro «tienen unos cuerpos perfectos», apuntó Cris micrófono en mano.
Además de bragas, sujetadores, picardías, camisones y ligueros, también hubo oportunidad de conocer las tendencias de la moda de baño para este verano. Todo ello al ritmo que marcaba Dani pinchando a Rihanna y a Beyoncé mientras en la acera seguían repartiéndose mojitos sin parar, gentileza de la casa. No faltaron los sorteos, los regalos y los descuentos, la actuación de Ximena y un pincho de fruta, empanada y chorizo que, inevitablemente, impregnaron el ambiente con olor a merienda, también durante el desfile, pues este transcurrió entre las mesas bien provistas con embutidos y barras de pan. Era una fiesta contra la gordofobia de modo que las calorías no son un problema.