Las dos parejas de hermanas que comparten equipo de balonmano, puestos y buen rollo

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

MEAÑO

Martina Miser

Dos generaciones de la misma base son la señal de identidad del modesto Asmubal Meaño en Plata

09 mar 2021 . Actualizado a las 09:30 h.

Laura y Sabela Miniño y Lorena y Andrea Barreiro son, por muchas razones, un estandarte de su equipo. Cuatro de las seis máximas anotadoras del Asmubal Meaño, resultan el mejor paradigma de la obra de orfebrería de un club modesto que el pasado verano aprovechó la oportunidad de traspasar por segunda vez en cuatro años la puerta de Plata del balonmano femenino español; con los pies en la tierra, apostando mayormente por la simiente de su propia cantera. Y así, en Meaño, un municipio de poco más de 5.000 habitantes, pueden presumir de ver jugar cada semana en su equipo a dos parejas de hermanas de la localidad en la antesala de la élite, en una Liga copada en su mayoría por clubs de capitales de provincia o grandes ciudades como Vigo o Gijón.

El de Laura y Sabela Miniño y Lorena y Andrea Barreiro resulta un caso singular, si no único, al unir a su filiación y vecindad la particularidad de su pelea cruzada a principios de curso por dos mismos puestos. Las hermanas mayores, Lorena Barreiro (31 años) y Laura Miniño (22), laterales diestras; las menores, Sabela Miniño (17) y Andrea Barreiro (28), zurdas, compitiendo por el extremo derecho. Y sí, no lo esconden, hay pique, pero no el que pueda imaginarse a primera vista leyendo el reparto de la escena.

«Non, non. Non hai rivalidade, para nada. Sempre hai tempo para todas. E apoiámonos en todo. Levámonos superguai». Curtida en Plata en media docena de temporadas en el Lavadores y Seis do Nadal, Lorena Barreiro volvía el pasado verano al club de sus orígenes, que tuvo que dejar con 17 años en uno de esos ciclos en los que se deshizo el equipo femenino del Asmubal. Hasta Navidad peleó el lateral izquierdo con Laura Miniño, con la que ahora comparte muchos minutos en pista después de que el nuevo técnico del equipo, el vigués Juan Costas, colocase a Lorena a la derecha del ataque. Miel sobre hojuelas para quien no veía ya antes rivalidad: «Laura é a MVP do equipo. É xenial, xenial! Que meta todo o que teña que meter!».

Miedo tornado en feliz sociedad

Del otro lado, la aludida responde con la misma moneda: «Lorena paréceme boísima. Foi unha fichaxe boísima», hasta el punto de que, sí, confiesa, «ao principio me daba medo. Pensaba ‘Foder, vou xogar moito menos!». No solo no fue así, sino que hoy forman una sólida pareja de laterales, con Laura Miniño, encargada de lanzar los 7 metros a favor del equipo, encabezando la producción ofensiva del Asmubal con 6 goles de media por partido, el sexto mejor registro de la Liga.

De forma similar hablan las más jóvenes de las parejas. «Animámonos a unha á outra cando fallamos e celebramos os goles da outra cando marcamos», cuenta Andrea Barreiro al preguntársele por la lucha por el extremo derecho del Asmubal con la todavía juvenil Sabela Miniño. «Non puiden ter máis sorte coa compañeira de extremo. Axudámonos sempre», dice la más joven.

¿Dónde está pues el pique? Pues entre Barreiros, por un lado, y Miniños, por el otro. «Cando nos tocan os exercicios xuntas nos adestramentos metémonos moita caña» desvela Lorena. «Picámonos bastante cando traballamos por parellas»; «pero», confiesa riéndose Andrea, «gústanos». Un exceso de confianza que, reconoce Sabela Miniño, provoca a veces «roces tras os adestramentos» trasladados a la casa familiar.

Nada, sin embargo, comparado con los beneficios de jugar junto a la familia, advierten las cuatro, que se explayan al hablar de las virtudes de sus hermanas. «Ten un pulso de ouro. É moi boa. Ten moita máis calidade cá min», apunta Lorena de Andrea Barreiro, quien destaca la «intensidade e explosividade» de la mayor. Las dos resaltan que les encanta jugar juntas «por compartir as alegrías na cancha» y porque se regalan «moita confianza e un plus de ganas de xogar».

Retrasar el gran salto por ella

Sabela Miniño, que empezó en el balonmano por su hermana mayor, revela que entre las razones para decir no el pasado verano a una oferta del Guardés en División de Honor «foi porque quería xogar con ela». Laura por su parte habla maravillas de la calidad técnica de Sabela. Y juntas «aconsellámonos, animámonos tras os partidos e apoiámonos». Como la gran familia bien avenida que son las dos parejas de hermanas y canteranas y el resto de sus compañeras del Asmubal.