Una sentencia avala la elección de los vocales de Meaño en la mancomunidad

Rosa Estévez
r. estévez MEAÑO / LA VOZ

MEAÑO

MONICA IRAGO

MI había recurrido la elección, al haberse votado en urna y no a mano alzada

19 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue uno de los golpes de efecto derivados de las últimas elecciones municipales. Con la presidencia de la Mancomunidade do Salnés en juego, el 10 de julio del año pasado se celebraba en Meaño un pleno para, entre otras cosas, nombrar a los representantes de la corporación en ese organismo supramunicipal. La primera sorpresa de la sesión llegaba cuando el alcalde, Carlos Viéitez, manifestó que su formación no iba a presentar candidatos para esas vocalías, toda vez que él tenía garantizado un asiento en la junta mancomunada. Se jugaba la partida, pues, entre el PSOE, con dos concejales, y Meaño Independiente, con cinco ediles y una ventaja que parecía clara.

Pero el guion no se cumplió. El alcalde propuso al pleno realizar la votación en urna, en lugar de hacerla a mano alzada, y tras conseguir un respaldo mayoritario a su propuesta, se procedió a la elección. Tras el recuento de votos, se hizo con la vocalía en liza el socialista Manuel Radío, cuyo nombre figuraba en cuatro papeletas. Meaño Independiente vio, tras todo lo ocurrido, una maniobra orquestada. «El motivo de la votación secreta fue únicamente ocultar pactos entre el PP y el PSOE», una teoría que ganaría fuerza dado que «en este mismo pleno los concejales del PSOE se abstuvieron en lo relativo a la dedicación exclusiva del alcalde». Los entrecomillados se corresponden con el contencioso administrativo que Meaño Independiente interpuso contra aquella votación, que consideraba irregular por haberse realizado en urna. El juzgado de Pontevedra que estudió el caso ha llegado ya a una conclusión: ha decidido desestimar el recurso presentado por la formación que encabeza José Manuel Aspérez, formación a la que se impone el pago de las costas del procedimiento.

La sentencia no es firme y contra ella aún cabe recurso. Tal vez no sea así. «Tenemos que leer bien el fallo y tomar una decisión sobre él. Pero nosotros no somos ni de estirar las cosas, ni de prolongar los procedimientos», indicaba ayer Aspérez.

El líder de MI desconocía, pues, la sentencia, emitida el lunes por el juzgado pontevedrés. En ella, se argumenta que «el acuerdo impugnado es conforme a derecho, pues aunque se adopta por el sistema de voto secreto, el mismo se utiliza en materia para la que se contempla esa posibilidad, sin que por ello pueda considerarse vulnerado derecho alguno». El tribunal entiende que «no hay un único sistema de votación, y si bien el sistema normal no es el secreto, sino el ordinario de mano alzada, o e nominal mediante llamamiento individualizado, también existe la posibilidad del voto secreto en los supuestos para los que concretamente se regula». El voto secreto está consignado para, por ejemplo, «la elección o destitución de personas, y resulta indudable que el caso que aquí se trata encaja en este supuesto».

La sentencia ha sido muy bien recibida por la presidenta de la Mancomunidade do Salnés, Marta Giráldez (PSOE). Si la impugnación de la votación de Meaño hubiese salido adelante, su nombramiento habría quedado en entredicho. No ha sido así. «Desestímase a demanda polo que todo o mundo sabía: a votación foi legal e todo o derivado daquel acto é legal. Os únicos que non o entendían así era o señor Durán e a xente que segue as súas teses». Aspérez, sin embargo, quiere romper esa línea de discurso. «Marta Giráldez hubiese tenido nuestro voto, porque era necesario romper con la dinámica que había», dijo ayer. Y asegura no arrepentirse de haber llevado este asunto a los tribunales. «Quien tiene la conciencia totalmente tranquila somos nosotros, los que actuamos con coherencia fuimos nosotros, quienes andan con la cabeza medio gacha por Meaño son otros».