El alcalde está fuera del partido, los ediles del gobierno no aclaran si seguirán bajo la disciplina popular y Alfonso Rueda toma las riendas para recomponer el desastre
05 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El PP tiene un serio problema en Meaño. ¿Quién representa al partido ahora mismo en el llamado corazón de O Salnés? Jesús Sueiro, el presidente de la gestora, elegido en un despacho a espaldas de la militancia, dice que no hay duda. «O PP ten vida propia en Meaño e nel teñen cabida todos os que queiran», señalaba ayer. Pero lo cierto es que cada vez son menos los militantes y simpatizantes que sienten esta como su casa.
El sábado se hizo público desde Meaño un documento elocuente al respecto bajo el título: «Carlos Viéitez [el alcalde] suma o apoio de antigos concelleiros do PP de Meaño». Lo firman sesenta y un nombres, una larga lista que encabeza la exalcaldesa Lourdes Ucha, quien, por cierto, tuvo que dejar la dirección de la agrupación local de un día para otro por mandato expreso de la dirección provincial.
No fue una nota de prensa cualquiera. Fue una demostración de fuerza ante la dirección de un partido que no logra conectar con las bases en Meaño. El Comité de derechos y garantías del PPdeG decidió hace un mes expulsar a Carlos Viéitez por desobediencia y deslealtad con el partido. No le perdonan que un recién llegado a la política antepusiera su sueldo a cambio de darle en bandeja al PSOE la presidencia de la Mancomunidade do Salnés. Y esta «traición», en palabras del vilanovés Gonzalo Durán, no le salió gratis a Viéitez.
Sus compañeros de lista electoral no tardaron en salir en su defensa y, por si este pulso al partido no fuera suficiente, ahora son sesenta más los nombres de históricos del PP en Meaño quienes suscriben que esta expulsión fue «inxusta e inxustificada» al tiempo que aprovechan para «resaltar a lealdade a todos os veciños e veciñas de Meaño por parte de Carlos Viéitez».
No hay duda de que los conservadores han hecho piña con el alcalde, aunque no faltan voces que afirman que mucho de estos apoyos han sido inducidos. En cualquier caso la gran pregunta que sigue sin respuesta es: ¿qué futuro le espera al PP en un feudo incuestionable para los populares desde hace décadas, desde el certero fichaje de Jorge Domínguez para el grupo de la gaviota?
De momento, el mapa azul del PP en Galicia ha perdido ya una alcaldía, aunque se desconoce si esta situación será definitiva, dado que Viéitez se niega a aclarar si recurrió o no la decisión del comité de garantías; entre tanto, debe considerarse como un concejal no adscrito y esta será su condición en los próximos plenos, salvo cambios de última hora. Ante este panorama, ¿qué posición adoptarán sus cinco compañeros del gobierno?
El partido no los expulsa y ellos tampoco aclaran si se quedan o se van, de modo que se plantea la rocambolesca situación de que representarán y votarán bajo unas siglas, las del PP, que desde hace semanas cuestionan abiertamente.
¿Están Ramón Tilve, María Estévez, Ramón Alfonso, María Dolores Balboa y Ángel Currás en disposición de defender los postulados del partido? ¿Para quién pedirán el voto en las próximas citas electorales? ¿Y qué escenario se presenta para los comicios municipales del 2023 teniendo en cuenta que el partido está roto?
Sueiro, desde la gestora, pide tiempo para reconducir esta situación y lanza un mensaje optimista. «Estou contento porque estou recibindo moitos apoios e ánimos. Estamos tendo reunións con afiliados que pensan que é necesario facer un cambio no PP, pero isto non é cousa de pouco tempo», señaló.
Ayer mismo por la tarde tenía previsto trasladarse a Meaño en compañía del presidente provincial y secretario xeral del PP en Pontevedra, Alfonso Rueda y José Manuel Cores Tourís, con el fin de mantener uno de esos encuentros informales con simpatizantes llamados a allanar el camino para «un novo proxecto en Meaño».
Desde luego el panorama no es halagüeño. Las bases ya han demostrado que están dispuestas a enfrentarse a la dirección del partido porque consideran que se ha visto menoscabada su autonómica como agrupación frente a otros intereses. Y es que en la mancomunidad, argumentan, ni se ganan votos ni se gestionan las necesidades del día a día de los vecinos de Meaño. «Ou vai vir Durán a gobernarnos a nós?», reflexiona un histórico del PP meañés.